Una niña de Sueca decidió renunciar a sus regalos de primera comunión para hacer una donación solidaria para menores de familias en riesgo de exclusión social. La pequeña de 9 años aceptó la sugerencia de sus padres en el sentido de que destinara el valor de sus obsequios a la aportación, sobre todo, de alimentos no perecederos, pañales y leche infantil para familias necesitadas del municipio, según informó ayer el gobierno local.

«Esta familia nos ha demostrado que podemos hacer las cosas de otro modo», manifestó ayer Noelia Sisteró, concejal de Servicios Sociales. «Han convertido lo que con el tiempo ha derivado en un acto de consumo, en un gesto solidario precioso, y además han confiado en nosotros para gestionar esta ayuda, una cosa que nos enorgullece muchísimo», añadió la edil.

Carmen Gilabert, técnico de Acción Social del ayuntamiento, que vive de primera mano la problemática, valoró «muy positivamente» esta iniciativa por tratarse de «un gesto educativo importantísimo de cara al desarrollo de un niño en un entorno social más justo y solidario» apuntaron desde el gobierno local.

La familia ha pedido que se respete su anonimato al mismo tiempo que se ha puesto a disposición del departamento de Servicios Sociales para continuar colaborando en la medida que les sea posible.