La Plataforma per la Defensa de la Sanitat Pública de la Ribera mostró su malestar con la conselleria por no hacer pública su hoja de ruta para hacer efectiva la vuelta al sector público de la gestión del hospital alcireño. Dicha lentitud, dicen, «está provocando que la UTE Ribera Salud saque músculo con una maquinaria mediática y de presión que incluso llega a los trabajadores para obstaculizar la reversión». El colectivo de defensa de la sanidad pública consideró dicha conducta de los gerentes del centro sanitario como un «chantaje», contra el que no está contestando el Consell. La plataforma valoró la reversión como «irreversible e incontestable» por lo que consideró que es momento de trabajar «en favor de la ciudadanía». c. s. alzira