El edil almusafense de Compromís, Carles Grancha, ha sido sancionado con la sustracción de 6 puntos del carné de conducir y una multa de 1.000 ? por circular duplicando la tasa de alcohol permitida. El concejal nacionalista presentó alegaciones tras ser denunciado porque en el momento de la sanción solicitó la prueba de extracción de sangre y fue a realizarla, acompañado de los agentes, al centro de salud de Benifaió y al Hospital de la Ribera, pero en ninguno de los centros le practicaron la prueba. Pese a poder demostrarlo, el consistorio desestimó el recurso, por lo que Grancha deberá de abonar la cantidad y perderá los puntos a no ser que vuelva a recurrir. El propio edil ya fue sancionado también en mayo con la sustracción de 4 puntos y una sanción económica de 200 euros, lo que supone -entre las dos denuncias- una pérdida de 10 puntos y una multa de 1.200 ?.

Los hechos se remontan a las fiestas de Almussafes del pasado mes de julio, cuando la Policía Local detuvo el vehículo que conducía Grancha y le sometió a un control de alcoholemia. El conductor dio positivo con una tasa de alcohol expirado de 0,54 miligramos por litro de sangre, lo que supone más del doble de los 0,25 mg/l. que marca la ley como tasa más alta. Fue en ese momento cuando el almusafense, según asegura, solicitó la prueba de la extracción de sangre para determinar el valor definitivo. Los agentes trasladaron al joven al centro de salud de Benifaió, pero allí le notificaron que no tenían el instrumental necesario para practicarle la prueba, por lo que se marcharon hasta Alzira, donde se encontraron con otra negativa. De hecho, Grancha -quien también es portavoz de la coalición nacionalista en la Ribera Baixa y fue en su día concejal de Policía- afirma que fueron también a una farmacia a ver si le practicaban la prueba, aunque tuviera que pagar por ella. Sin embargo, se encontró con otra negativa porquer la farmacia no realizaba extracciones los domingos.

El edil de Compromís recurrió la denuncia en el ayuntamiento porque «no me pude acoger a mi derecho», según explica, pero la resolución de alcaldía desestimó las alegaciones e impuso la sanción de 1.000 euros. El propio concejal conoció la desestimación en la última sesión plenaria, aunque asegura que «el ayuntamiento aún no me lo ha notificado». Cuando la reciba recurriré de nuevo y si hace falta llevaré el tema a los juzgados, porque no se ha tenido en cuenta mi derecho a que se me realice la extracción de sangre», asegura el edil.

Grancha, además, explica que «la resolución no responde a ninguna de las alegaciones que hice, sino que simplemente se limita a desestimar las alegaciones y a imponer la sanción».