Los vecinos de València y su área metropolitana ven como poco a poco se les facilita el acceso a las playas de la Ribera. La Conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha iniciado la retirada de los badenes -conocidos como «cojines berlineses»-, instalados en la travesía de El Perellonet (CV-500) al concluir el verano pasado en un intento de reducir la velocidad de los vehículos, al haber terminado el Ayuntamiento de València de instalar semáforos y pasos de peatones en esta zona. El inicio de estos trabajos de desmontaje se ha adelantado incluso a las previsiones iniciales de la conselleria.

El director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, recordó ayer que, de esta forma, «se cumple el compromiso adquirido con las asociaciones de vecinos y otras entidades implicadas de desmontar estos badenes una vez que se hubieran colocado otras medidas de seguridad para calmar el tráfico».

El alcalde del Perelló, Andrés Fernández, mostró ayer su satisfacción ya que se atiende «la petición del consistorio de que se retirasen los badenes antes de la temporada del tomate ya que podían dañar mucho el producto, del cual viven muchos vecinos de la zona».

El director general explicó que «el pasado mes de enero ya se retiraron los cojines berlines colocados en la carretera de El Saler, en la zona del Perelló, y ahora ya estamos desmontando los de El Perellonet».

Los «cojines berlineses» se instalaron en las travesías del Perellonet y El Perelló para mejorar la seguridad vial, pero han ocasionado el efecto contrario porque los conductores los evitan invadiendo el arcén o el carril bici. Esta medida ha tenido efectos muy positivos allá donde se ha instalado, sin embargo, las peculiaridades de este tramo, por donde también pasan segadoras y tractores, había provocado algunos inconvenientes.

Domingo reiteró que esta actuación conjunta entre la conselleria y el ayuntamiento «quiere alcanzar un equilibrio entre el derecho a la movilidad, la seguridad de los usuarios más vulnerables, la preservación del medio ambiente y el desarrollo de las actividades económicas en una carretera de gran valor que atraviesa el parque natural y, por ello, trabajamos para conseguir el máximo consenso posible».

Pero las peticiones del alcalde del Perelló no se detienen en la retirada de badenes, ya que pide que «se equipare la CV-500 con otras vías como la CV-32 en la que el carril bici se ha realizado al margen de la carretera propiamente dicha».