El sector hotelero también le ha sacado jugo a las Fallas. Cullera ha logrado unas cifras de ocupación del 82 % en sus alojamientos, rompiendo todos los pronósticos, a tenor de los datos ofrecidos ayer por la concejalía de Turismo, que gestiona Javier Cantos. Una cifra que se sitúa muy por encima del 76 % que se conseguía el año pasado.

Las reservas de última hora han sido la tónica habitual dado que muchos han esperado hasta el final para planificar su visita ante las reticencias que las malas previsiones meteorológicas habían generado. De hecho, se han llegado a producir picos de ocupación del 90 % en algunos establecimientos hoteleros.

Los empresarios de la ciudad han mostrado una satisfacción inmensa y algunos de ellos han matizado a este periódico que se encuentran «en una situación que hace más de una década que no se producía en la ciudad. Las cifras de ocupación podrían ser incluso comparables con los mejores años de los 80». Por su parte, en la Touristinfo no han dado abasto. Se han producido más de 500 peticiones de información solo durante el fin de semana.

El sol y la playa han sumado puntos a la oferta fallera de Cullera, incluso algún que otro visitante no dudó ni un instante en acudir a la playa y darse el primer baño del año. Pero el caso del litoral no es el único indicio de la buena situación vivida por los hoteles de la comarca.

Alzira también tuvo unos índices de ocupación elevados, como es el caso del hotel Avenida Plaza, que tuvo que colgar el cartel de «no hay estancias» un mes y medio antes de que empezaran las fallas, según explicó ayer a este rotativo una de las empleadas del negocio.

«No nos podemos quejar», afirmaba, tras situar la ocupación de estos días en el 100 %. Las veinte habitaciones del hotel y los dos apartamentos turísticos que gestiona la firma estuvieron llenos de inquilinos ávidos por conocer las fallas de Alzira.