El desarrollo del ya conocido popularmente como polígono de Vidal de Alberic va tomando forma poco a poco, dando pasos administrativos de gran importancia. El ayuntamiento ha trasladado a la empresa Top Recambios el informe desfavorable de su plan de desarrollo urbanizador de una parte de la zona, vinculada a la parcela que la mercantil tiene en el parque empresarial del Sector I3. El objetivo, sin embargo, está asociado al desarrollo completo del plan urbanizador sobre el que se ha mostrado interesado la mercantil Indetruck SL, propietaria de gran parte de la inmensa nave que en su momento fue de la empresa de supermercados Vidal y que en los últimos meses se ha modernizado para prepararse para su uso. Los técnicos del ayuntamiento esperan ahora la propuesta en firme de urbanización. Se considera que ha empezado con ello un periodo de un año de trámites administrativos que desembocarán en el inicio de las obras de urbanización de todo el parque empresarial, uno de los más importantes de la comarca y que podría activar la llegada de numerosas empresas y la creación de múltiples puestos de trabajo. Se calcula, además, que las obras de adecuación se podrían alargar otro año, por lo que el plazo previsto para la puesta en marcha sería dos años, a mediados de 2019. Se trata de un polígono con una superficie de 362.000 metros cuadrados.

La nave que está siendo reformada ahora por el grupo familiar Soler Hispania (a la que pertenece la marca Inde) cuenta con 80.000 metros cuadrados. En su momento se venció en dos tramos, con un primero a Top Recambios y la segunda a Soler Hispania. Inde es una empresa especializada en la distribución de menaje y productos para el hogar que, casualmente, también ha ocupado las naves que tenía Vidal en Beneixida, al parecer en régimen de alquiler.

La nave que la empresa Vidal Europa empezó a construir en Alberic en 2008 (cuando los síntomas de la crisis económica empezaban a ser ya muy visibles) y estaba llamada a convertirse en la nave logística más grande de Europa. Se convirtió en uno de los emblemas más llamativos del crack inmobiliario en la Ribera. Vidal buscaba por entonces alimentar a su entonces creciente cadena de supermercados pero poco después empezó su debacle comercial. Sin embargo, la nave ya no es un triste esqueleto de hormigón abandonado. Los nuevos propietarios han impulsado obras de conservación y mantenimiento que han cambiado el aspecto exterior de la enorme nave, en la que sobresalía la estructura mecanizada de 30 metros de altura destinada a almacenar todo tipo de artículos y la larga playa con decenas de muelles de carga que discurre en paralelo a la autovía. El alcalde del municipio, Toño Carratalá, comentó recientemente que el ayuntamiento está dando «todas las facilidades» para desatascar tanto la urbanización como la nave.