El considerable corte del agua que se suelta de los pantanos de Tous y Bellús que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) realiza cada año a principio de septiembre al terminar la campaña de riego puede afectar negativamente a la fauna y la flora del Xúquer y sus afluentes. Los ecologistas alertan de que en algunos tramos del río el agua apenas corre ante la drástica bajada de caudal y que algunos puntos del Albaida están completamente secos, impidiéndose la correcta conexión con el Xúquer. Desde la CHJ, sin embargo, explican que se trata del procedimiento habitual que se realiza cuando se ha satisfecho la demanda de los regantes y que se estudiará el porqué hay tramos sin agua en algunas zonas del afluente del Xúquer.

En la actualidad el pantano de Tous suelta 9,81 metros cúbicos por segundo, unas cifras bastante inferiores a los 31,25 m3/s. que llegó a liberar el 24 de agosto. Este corte considerable ha provocado que donde hace apenas unas semanas el caudal y la corriente era abundante, ahora el agua apenas corra y la imagen del río sea un manto de algas. «El río no tiene fueza, el agua no corre, y eso es un problema para los peces y la flora, pues los cambios drásticos siempre afectan a los ecosistemas», indica el alcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez. «Aquí se ha notado mucho la bajada de caudal, pero si sigues río abajo el estado es más crítico», añade. En una línea similar describe la situación el miembro de Xúquer Viu, Paco Sanz. «Han cortado en seco y eso es lo peor que le puede pasar a la fauna y la flora. Queremos que estos cambios radicales se supriman y se adopten medidas más progresivas, porque esa bajada de unos 20 m3/s. se podría suavizar para evitar que se causen daños», asegura Sanz. No obstante, el ecologista incide en que «no nos podemos quejar de los casi 10 m3 que están soltando, en diciembre serán muchísimos menos, pero sí de las maneras de gestionarlo».

Posiblemente en el río Albaida sea donde que está notando con más agresividad este descenso del agua que se suelta de los pantanos. De hecho, a la altura de Villanueva de Castellón hay algunos tramos secos, mientras que en Manuel el agua permanece parada, siendo un verdadero paraíso pra la proliferación de la planta invasora Ludwigia glandiflora. «Hemos disfrutado todo el verano de un río espléndido que llevaba mucha agua, por eso nos sorprende que ahora se haya cortado el grifo de una forma tan drástica», dice el alcalde de Manuel, Josep Antoni Pastor. Desde el Albaida, además, nace la acequia mayor de Torre Lloris en el término de Xàtiva, mientras que la acequia Escalona cruza también el propio afluente a la altura de Villanueva de Castellón. Se trata de dos puntos que, cuando están abierto, pueden llevarse una buena cantidad del agua que baja por el afluente, por lo que sus aperturas en periodos de riego, junto al drástico corte de agua desde Bellús, podría causar la pérdida del caudal. «La confederación debería de realizar un control más exhaustivo sobre los ríos, sobre todo sobre el Albaida. No es concebible que su parte final esté seca y sus aguas no puedan acabar en el Xúquer. El caudal mínimo o ecológico existe para algo», argumenta Sanz.

Una campaña «normal»

Desde la CHJ indicaron ayer a Levante-EMV que «la campaña de riego se ha desempeñado con toda normalidad» y que «se han satisfecho las demandas de los regantes con los recursos hídricos embalsados». En este sentido, el organismo hidrológico asegura que se «ha soltado agua en función de las necesidades» y atribuye el corte de esta gran cantidad de agua al calendario de riegos de la comarca donde, coincidiendo con el fin de la campaña del arroz, se dejar a regar los cultivos de un día para otro. No obstante, asegura que «se va a seguir manteniendo el caudal mínimo o ecológico» y que, en el caso del Albaida, se va a estudiar cuál es la causa de la falta de recursos en algunos tramos.