Un conductor de 53 años fue detenido la semana pasada en Sollana después de que arrollara accidentalmente a su propio hijo, que iba en moto, en un cruce de la localidad tras saltarse una señalización de Stop. La Policía Local de Sollana le realizó la pertinente prueba de alcoholemia, al observar signos de que el conductor podía encontrarse ebrio, y los agentes confirmaron que éste triplicaba la tasa permitida.

El joven herido fue trasladado por la ambulancia a un hospital con lesiones en la rótula y cinco dedos del pie fracturados. Asimismo, su padre fue detenido por un delito contra la seguridad vial y puesto en libertad esa misma noche con la obligación de comparecer ante el juez cuando sea requerido para la celebración del juicio rápido. El accidente se produjo en torno a las 21.00 horas del pasado 9 de noviembre cuando el vehículo conducido por el padre del herido se saltó una señal de Stop en el centro del municipio de Sollana. La casualidad hizo que en ese preciso momento pasara su hijo en moto, y sin poder esquivarlo ya que tenía sus capacidades alteradas por el consumo de alcohol, lo arrolló de forma accidental.

Los agentes de la Policía Local de Sollana comprobaron que el conductor circulaba ebrio, con una tasa de 0,82 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, más del triple de lo permitido.

En una segunda prueba realizada ya con el etilómetro evidencial el infractor dio 0,84 mg/l, según ha podido saber este periódico. Así, la policía procedió a la detención del hombre, de 53 años, acusado de un delito contra la seguridad vial tras causar un accidente con resultado de lesiones graves. De hecho, su hijo sufrió la rotura de la rótula y la fractura de cinco dedos del pie debido al fuerte impacto y a caerle la moto encima.