La alimentación de los menores de Cullera pertenecientes a familias sin recursos está garantizada durante estas fiestas. Por tercer año consecutivo, el ayuntamiento ha puesto en marcha el comedor social en las vacaciones de Navidad, una medida que compensa el cierre de los comedores escolares en estas fechas. El servicio, que está en marcha desde el miércoles y hasta el próximo 5 de enero, cuenta en esta edición con alrededor de una quincena de usuarios, una cifra que se mantiene estable con ligeras variaciones respecto a los años anteriores, según indicó la concejala delegada del área, Francesca Ortiz.
La apertura del comedor social se inició en julio de 2015 con la llegada del nuevo equipo de gobierno. Esta prestación se pone en marcha durante todos los periodos de vacaciones escolares de modo que se garantiza la alimentación a lo largo de todo el año. El plazo de inscripción está abierto y no tiene fecha límite. De este modo se garantiza la cobertura máxima posible y se evita que en caso de que haya alguna situación sobrevenida ningún menor se quede sin la alimentación básica.
El comedor se ubica en las instalaciones el CAES Sant Agustí, situado en el barrio del Raval de Sant Agustí, uno de los más castigados por los efectos de la crisis. Las personas interesadas deben acudir al Departamento de Servicios Sociales en horario habitual de oficinas para tramitar la solicitud.
Paliar la desigualdad
El comedor social es una de las iniciativas del Ayuntamiento de Cullera para rescatar personas y paliar los efectos de la desigualdad social generada por la crisis económica. Se complementa con otras medidas que funcionan durante todo el año como las ayudas de emergencia social, los vales de comida para adquirir alimentos en supermercados o las ayudas contra la pobreza energética.
Recientemente, Cullera también ha repartido lotes navideños a cerca de un centenar de familias sin recursos para que pudieran disfrutar de las fiestas con productos típicos de estas fechas.
Asimismo, los clubes deportivos también se han querido sumar a la causa y aportar su grano de arena para que todos los niños puedan disfrutar por igual de estas fechas tan señaladas. No se trata de comida pero sí de felicidad y de que los menores puedan convservar y creer en la magia de la Navidad. El ejemplo lo predica el Club de Tenis Cullera, que ha iniciado una campaña solidaria entre toda la ciudadanía para recoger juguetes y donarlos a servicios sociales para que los reparta entre los más pequeños.
Una iniciativa que se ha organizado con el objetivo de que ningún niño se quede sin destapar sus regalos estas fiestas. A cambio de participar en esta convocatoria solidaria, el Club de Tenis Cullera regala una partida gratis en sus pistas.
