El Ministerio de Fomento ha iniciado la construcción del nuevo enlace y la reordenación de los accesos de la N-332 de Oliva en el cruce con la carretera de Pego al mar por el marjal. La empresa que lleva a cabo las obras es CHM Infraestructuras, autora de proyectos tan emblemáticos como el Circuito de Cheste o el Paddock del Circuito de Fórmula 1 de la ciudad de Valencia. La inversión prevista en esta obra es de 2.259.352 euros, y destaca la construcción de un paso elevado sobre la carretera nacional y dos rotondas laterales.

Estos trabajos se adjudicaron en abril de 2007 a otra empresa que tuvo un conflicto con el Ministerio de Fomento, de ahí que, junto a la crisis y los recortes, la obra se haya retrasado ocho años.

Esta actuación tiene por objeto la sustitución de la actual intersección en doble T de la carretera N-332, que conduce a Pego y a las playas de Dénia, por un enlace con paso superior sobre la N-332, con el fin de mejorar los accesos e incrementar la seguridad vial.

Las características principales de la actuación son la rotonda norte que se proyecta en la intersección del Camino Viejo de Dénia y el tramo de la carretera VV-1067 que conecta el enlace con la N-332 y la nueva carretera de la diputación, mientras que la rotonda sur se ubica en la actual VV-1067 al este de la N-332. Las dos rotondas dispondrán de calzada de ocho metros con arcén interior y exterior.

Se prevé el cierre de los actuales accesos de las carreteras secundarias a la N-332 siendo necesario reponer varios caminos y accesos a las fincas y edificaciones colindantes, incluida la vía de servicio de la cercana Autopista del Mediterráneo A-7.

Fin a un punto peligroso

La construcción del enlace reordenará los accesos existentes en su zona de influencia, prohibiendo los giros a la izquierda en el tramo comprendido entre el propio enlace y el situado más al norte, en el acceso al club de golf Oliva Nova, mediante la construcción de isletas triangulares de hormigón en los accesos. La estructura prevista del enlace es un puente de 25 metros de luz y 12 metros de anchura.

Este proyecto pondrá fin a un tramo peligroso de la red viaria de la Safor, dado que, especialmente en verano, son cientos los vehículos de Pego que cruzan la carretera nacional para dirigirse a las zonas de playa.