Óscar Gamazo, concejal del PP en Potries desde 2007, exconcejal en Gandia (2000-2003) y exasesor en la Diputación de Valencia (2007-2015), fue el candidato más votado por los alcaldes y concejales de la Safor para que en esta legislatura ocupara el cargo de diputado provincial por Gandia. No logró su propósito porque Guillermo Barber, concejal en Gandia, obtuvo el beneplácito de la dirección provincial, pero ahora la fidelidad de Gamazo al acatar aquella decisión sin rechistar ha sido tenida en cuenta y se le ha recompensando colocándolo en el sexto puesto, el de «sufridor», en la lista del PP de Valencia al Congreso en las elecciones del 20 de diciembre.

Gamazo, de 39 años, abogado colegiado y militante del PP desde cumplió 18 años, expresó ayer a este periódico su «agradecimiento», especialmente al presidente provincial del PP, Vicente Betoret, y a los compañeros de la Safor. El candidato, que irá por detrás de Elena Bastidas, Belén Hoyo, Rubén Moreno, José María Chiquillo y Juan Vicente Pérez, no ocultó su «emoción» por la responsabilidad recibida. «Me voy a dejar la piel en la campaña electoral», indicó a este periódico, al tiempo que señalaba que no abandonaría el Ayuntamiento de Potries a no ser que, en caso de ser elegido, se le encomendaran responsabilidades que no pudiera compatibilizar con su dedicación a este municipio.

A tenor de las encuestas, su presencia en el Congreso no está asegurada. En las elecciones de noviembre de 2011, cuando el PP logró una amplísima mayoría absoluta, esta formación logró 9 de los 17 diputados por Valencia. En las próximas elecciones, debido al descenso de población, la provincia contará con un diputado menos, y el ascenso de partidos emergentes, como Ciudadanos o la coalición Compromís-Podemos, auguran una pérdida de votos para los populares. La incógnita se resolverá el 20 de diciembre.

El PP valenciano también ha puesto punto y final a la trayectoria de Carla Ripoll en el Senado, una candidatura para la que han sido designados Pedro Agramunt, Marta Torrado y Susana Camarero. Ripoll, que a finales de 2011 dejó el cargo de «número dos» en el Ayuntamiento de Gandia para hacer carrera en Madrid, deja, al menos por el momento, la primera línea de la política institucional.