El Partido Popular de Gandia criticó ayer la decisión del Gobierno local del PSPV-PSOE y Més Gandia de peatonalizar el Pont Vell d'Oliva dentro de un proyecto de mejoras en el distrito del Raval.

Para los concejales Vicent Gregori y Emi Climent, esta acción es otro paso en la línea de «matar el comercio» urbano de Gandia, y aseguraron que tanto vecinos como comerciantes les han mostrado su protesta por la decisión de cortar al tráfico el Pont Vell.

Emi Climent indicó que son entre 1.800 y 2.200 los coches que cada día usan ese paso sobre el río Serpis, muchos de los cuales acuden a los comercios de la ciudad, y consideró que no es suficiente que existe el puente nuevo de la avenida del Raval porque está más alejado del núcleo histórico y comercial de Gandia.

Para los dos concejales del PP, el Gobierno local de Gandia ha vuelto a pecar de falta de información a los vecinos, a los comerciantes y a los grupos políticos municipales, y añadieron que las medidas que se están tomando «se ceban en el Raval», al que, en su opinión, están «cerrando y destruyendo».

Climent y Gregori pusieron como ejemplo el cierre del centro de mayores Joan Climent, la decisión de retirar plazas de aparcamiento en el parque de Ausiàs March para convertir ese espacio en una zona verde o la falta de concreción sobre las casetas situadas sobre la plaza del Tirant lo Blanc.

El Gobierno local respondió que hace meses que informó de estos proyectos en la Junta de Distrito del Raval. La concejala socialista Àngels Pérez indicó que «ha habido muchísima información» sobre esos proyectos.