La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha vuelto a modificar, por enésima vez, el paseo proyectado sobre la escollera de un kilómetro de longitud que cierra el puerto de Gandia.
Las obras, que se iniciaron en octubre, quedaron paralizadas a mediados de noviembre, y a día de hoy ya se considera muy difícil que esta actuación de 1,4 millones de euros pueda estar finalizada antes de que llegue el verano, como era el deseo del Ayuntamiento de Gandia.
Según señalan fuentes de la APV, el motivo de este nuevo retraso es una modificación del proyecto que consiste en sustituir las losas prefabricadas del firme del futuro paseo por una única losa continua de hormigón. La idea, apuntan los técnicos, es conseguir que en el futuro esa el paseo sea más fácil de conservar y de mantener, más duradero y más funcional.
Para la APV, esas modificaciones, que han sido comunicadas al Ayuntamiento de Gandia, también darán más seguridad al paseo, algo fundamental en una zona que, cuando se producen fuertes temporales de levante o del noreste, queda sometida a vientos violentos y a olas que llegan a sobrepasar el muro de la escollera.
Con la colocación de una losa continua de hormigón también se evita el riesgo de que, algún día, las baldosas puedan ser arrancadas por el viento o las olas, causando daños e incluso poniendo en riesgo a personas.
Las obras estarán paradas hasta que Puertos del Estado, que financia íntegramente la obra, dé el visto bueno, pero desde la APV se señalaba ayer que eso ocurrirá «en breve» y que el paseo de la escolera se entregará «a tramos» al ayuntamiento.
Como al final se ha demostrado, el Ayuntamiento de Gandia y la APV arriesgaron cuando, en el año 2013, aprobaron este proyecto. En primer lugar se tuvo que reforzar el firme de la escollera, formado por enormes piedras y bloques de hormigón, y después se modificó el diseño para soportar los temporales. El exalcalde Arturo Torró lo anunció para el verano de 2014, pero ni ese año ni el siguiente se pudieron ejecutar las obras. Su sucesora, Diana Morant, anunció que sería en 2016, pero el cambio realizado pone en duda que, al menos toda la obra, esté concluida el próximo junio. El paseo de la escollera, en cualquier caso, se cerrará ante situaciones meteorológicas adversas.
