El Ayuntamiento de Oliva ha aprobado una ordenanza municipal que tiene como objetivo permitir el consumo de bebidas alcohólicas en la calle en jornadas festivas, previa autorización expresa y condicionada emitida por el propio consistorio. Según señaló el concejal de Fiestas, Pepe Salazar, también se intenta así evitar que se organicen botellones incontrolados con decenas de jóvenes consumiendo alcohol en la vía pública.
La ordenanza marcará las excepciones que Oliva aplicará la ley de la Generalitat Valenciana que prohíbe consumir alcohol en la calle, dado que esa norma legislativa impide ese consumo sin ningún tipo de excepciones a no ser que los ayuntamientos lo autoricen para determinadas fechas.
A partir de ahora con esta ordenanza Oliva establece que se podrá autorizar la venta, el suministro y el consumo de bebidas alcohólicas en determinados lugares de la vía pública y en determinados días de fiestas patronales o locales o en jornadas especiales de conciertos o similares, y siempre en los supuestos que determine la autorización municipal. En cualquier caso, nunca se podrá autorizar el consumo de bebidas alcohólicas a personas menores de 18 años.
La regulación que contiene esta ordenanza tendrá en cuenta la protección de la salud pública y la salubridad, el respecto al medio ambiente, la protección de los menores, el derecho al descanso del vecindario, el derecho a disfrutar de un espacio público limpio y no degradado, la utilización del espacio público y la garantía de la seguridad pública.
Se trata de un instrumento administrativo adecuado para regular la competencia municipal en la regulación del consumo de bebidas a la vía pública así como para ejercer la correspondiente competencia sancionadora en el caso de las infracciones.
Fallas y Moros y Cristianos
La normativa que se aprobó en el pleno de la semana pasada permitirá, por ejemplo, que se pueda consumir alcohol durante las Fallas, los Moros y Cristianos, o las fiestas patronales.
Sin esta Ordenanza municipal, cualquier persona o colectivo que consumiera alcohol a la vía pública, aunque formara parte de una comisión festera, se expondría a una multa de hasta 20.000 euros en cumplimiento de la ley autonómica.
La ordenanza también establece la prohibición total de beber alcohol en la vía pública sin autorización municipal, para evitar botellones. La nueva norma municipal puede recibir alegaciones antes de su aprobación definitiva por un periodo de 30 días para que cualquier persona o colectivo pueda presentar sus propuestas o sugerencias.
El concejal de Fiestas destacó que se trata de una norma «de consenso» y participativa, puesto que «a partir de ahora cualquier persona o colectivo, festero o vecinal, podrá dar su opinión».
Pepe Salazar añadió también que esta ordenanza municipal «es absolutamente necesaria» si se quieren evitar multas por consumir alcohol en jornadas festivas, y, al mismo tiempo, se dispondrá de herramientas legales para luchar contra el botellón que, según reconoce el concejal, se produce generalmente durante los fines de semana y acaba molestando a los residentes de las viviendas cercanas.
