En la jornada de ayer se produjo un hecho inusitado en la ciudad de Gandia. Dos miembros de un partido político salieron en rueda de prensa a denunciar públicamente una actuación contraria a derecho, la cual había sido llevada a cabo por otro miembro del mismo partido.
La vieja política nos tenía acostumbrados a que los trapos sucios se escondían y las vergüenzas se tapaban. Estos dos componentes de Ciudadanos Gandia han demostrado tener un sentido de estado muy elevado, enfrentándose contra viento y marea a todos los inconvenientes que se les pusieron para impedir la rueda de prensa, amenazas de despido incluidas.
Es loable que en política haya gente con este espíritu y estas ganas de limpiar las viejas formas, que no les vacila el pulso de acudir a la fiscalía ante el más mínimo indicio de irregularidad. Hace falta que los servidores públicos sirvan a los ciudadanos de forma honrada y honesta, cumpliendo y haciendo cumplir la ley y el ordenamiento jurídico.
Algunos militantes de Ciudadanos Gandia han cargado contra Daniel Martí y Maximiliano Doncel por denunciar públicamente una irregularidad; en el seno de Ciudadanos Gandia se pide una Asamblea Extraordinaria para pedir explicaciones de lo ocurrido, y no puedo estar más de acuerdo con esta idea.
La democracia interna es la base de todo partido político, máxime de uno que viene a regenerar la política y acabar con las viejas formas; por ello espero que dicha asamblea se celebre cuanto antes, así cada uno se retratará, además así se verá quién apoya el cambio y quién a la corrupción.
Desde estas líneas no puedo más que dar mi apoyo y ánimo a los compañeros de Ciudadanos que tuvieron el valor de enfrentarse a una sala de prensa abarrotada, contestando a todas y cada una de las preguntas de los periodistas, dando la cara sin esconderse detrás de nada.
Hay quienes se ponen medallas de ser los primeros en hablar del tema. Fácil es hablar de los trapos sucios del vecino, pero mientras su exalcalde triplemente imputado hacía de las suyas, ellos miraban hacia otro lado; el PP nunca podrá decir que lucha contra la indecencia en política. El día que dejen de enviar mensajes de «Luis sé fuerte», y de tener presidentes en la «púnica», quizá puedan hablar.
Hay que seguir en esta línea de trabajo, siendo valientes y diciendo sin miedo ni complejos, alto y claro, cuando las cosas se hacen bien y cuando se hacen mal, denunciando sin vacilación cualquier actuación que siembre la mínima duda o sospecha, trabajando y actuando de forma intachable, siempre pensando en el bien de la ciudad y la ciudadanía.
Espero la celebración de la Asamblea General Extraordinaria de Ciudadanos, así la voz ciudadana hablará y dictará su veredicto. No hay nada mejor para un partido que la discrepancia y la democracia interna.
