La propuesta del Ayuntamiento de Gandia para refinanciar el crédito suscrito con una entidad bancaria para pagar el Museu Faller de esta ciudad ha encallado debido a la negativa de tres comisiones falleras, contrarias a avalar al consistorio en esa nueva operación financiera.
La iniciativa municipal consiste en prolongar a veinte años el pago de unos 2,3 millones de euros pendientes de ese proyecto y que, con el actual crédito, se tendrían que liquidar en diez años. El motivo es que el ayuntamiento no tiene dinero y se ve obligado a diferir a largos periodos el abono de sus muchas deudas.
El problema surge a la hora de encontrar el aval que, como ocurrió hace diez años, cuando se firmó el crédito, implicó a todas las comisiones falleras de la ciudad. Estas empeñaron su patrimonio, fundamentalmente los casales de cada comisión, para que el banco soltara el dinero necesario para la obra. Sin ese aval, el consistorio no puede suscribir el nuevo crédito.
A diferencia de lo ocurrido en 2006, ahora no todas las comisiones están dispuestas a avalar con su patrimonio la operación que el ayuntamiento quiere llevar a cabo. Eso quedó constatado en la asamblea de la noche del pasado martes, cuando cinco de las 23 fallas votaron en contra de la iniciativa. Se trata de Plaça Prado, Vila Nova, Roís de corella, Alqueria Nova y Lluís Belda. El resto, 18 comisiones, emitieron voto a favor de la propuesta municipal.
Pese a esos cinco votos negativos, el problema se centra en tres de las comisiones, dado que Prado y Vila Nova señalaron que asumirían la decisión de la mayoría y, por lo tanto, avalarían la operación bancaria con su patrimonio. No ocurrió lo mismo con Lluís Belda, Alqueria Nova y Roís de Corella, que se muestran contrarias y, salvo que cambien de opinión tras consultar con sus respectivas ejecutivas o asambleas, no entrarían en esa operación para refinanciar el crédito del Museu Faller.
Esta situación ha abierto, por una parte, una polémica en la Federació de Falles, dado que han llegado a plantearse posibles sanciones a las tres comisiones díscolas si se mantienen en su actitud.
Por otra, el ayuntamiento ha transmitido a la entidad que aglutina a las 23 fallas de la ciudad de la imposibilidad de hacer frente al pago del crédito del Museu Faller con el actual sistema a diez años, y, paralelamente, otorgar la subvención que cada año se aprueba para actos festivos. Sumados, esos dos conceptos alcanzan cerca de medio millón de euros anuales.
