La escolarización para el próximo curso en Gandia, el primero después de la eliminación del distrito único que implantó la Generalitat cuando gobernaba el PP, y la recuperación de la zonificación de los distintos centros de la ciudad, ha variado en poco el panorama de matriculación respecto a los últimos años.
Así, un 85 % de los niños de tres años (infantil) que se han inscrito para el próximo curso ha logrado plaza en el centro que había solicitado como primera opción. Es, según explicó ayer la concejala de Educación, Laura Morant, un porcentaje casi idéntico que el del año pasado. «Incluso ligeramente superior», apuntó.
Lo que indica este dato es que la gran mayoría del alumnado que entra al colegio por primera vez podrá estudiar en el centro que deseaban sus padres.
Los cambios puestos en marcha por la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà afectaba también a la puntuación para baremar la elección del colegio. Así, la proximidad pasaba a ser el segundo criterio más importante, seguido del de tener hermanos escolarizados en el mismo centro, que es el requisito de mayor valor. Eso significa que tendrá más puntos el niño que más próximo viva a un centro escolar.
La tendencia tampoco ha variado en cuanto a la preferencia de los padres a la hora de elegir colegio para sus hijos. No en vano, los que mayor demanda han recibido han sido los concertados, que han completado todo el aforo.
En algunos públicos, en cambio, han quedado plazas libres. Se trata del Montdúver, el Sant Francesc de Borja y el Cervantes. En el caso de este último, todo apunta a que la baja demanda es debida a la previsión de que empiecen las obras de ampliación y rehabilitación en breve y el consiguiente traslado a barracones que se alargará, como mínimo, los dos próximos cursos.
La concejala lamentó que el hecho de que la concertada tenga más demanda se debe al «menosprecio» que, a su entender, ha recibido en los últimos años la escuela pública.
Morant lamentó que haya gente que piense que «no se atiende bien a los niños cuando hay uno que es de otro país». La concejala cree que muchos padres rechazan solicitar plaza en los centros donde saben que hay inmigrantes.
En cambio, hay otros que refuerzan la identidad de pueblo de algunas zonas, como es el caso de Beniopa, donde «todo el mundo tiene asumido que ir a un colegio público es muy positivo» y hace que el centro llene todas las plazas que oferta, apuntó la responsable de Educación.
