La madrugada del pasado martes llegó de nuevo un grupo de niños saharauis a la Safor para pasar sus «Vacances en Pau», un programa organizado por la Associació Comarcal d'Ajuda al Poble Saharauí de la Safor (ACAPS).

Tras el paréntesis que supuso el año 2015 donde no hubo niños en la comarca, la entidad colaborativa vuelve a emprender el programa de acogida temporal de niños saharauis durante las vacaciones estivales para que se olviden de las duras condiciones que sufren el resto del año en los campamentos de refugiados del Desierto de Tinduf, en el sur de Argelia, y reciban atención sanitaria gracias a un convenio firmado con el Gobierno de España.

Este año son catorce los niños que han podido acoger en la comarca. Concretamente con familias acogedoras de las localidades de Gandia, Tavernes de la Valldigna, Potries, Barx, Beniarjó, Almiserà y Piles.

Los pequeños llegaron sobre las 2 de la madrugada al aeropuerto de Valencia y eran trasladados a la sede comarcal de ACAPS, en Oliva tras muchas horas de viaje desde los campamentos de refugiados de Tinduf.

Las familias acogedoras se desplazaron para recogerlos y posteriormente se los llevaron a su casa. Lo primero que deseaban era descansar y llamar a sus casas para informar a los familiares de que el viaje había ido muy bien. A partir de ahí, lo primero que pidieron fue poder ir a la piscina, un «lujo» muy escaso en aquellas desérticas tierras saharauis.

Hay que tener en cuenta que ACAPS les prepara también un calendario de actividades en la comarca de la Safor que cubre hasta su regreso a los campamentos de refugiados, con recepciones en diversos ayuntamientos y la celebración de fiestas y meriendas en otros.

Así mismo se aprovecha esta visita para llevar a cabo las correspondientes visitas médicas para que los pequeños sean reconocidos por los colaboradores de ACAPS para ver si necesitan gafas, revisiones odontológicas y de otro tipo de dolencias que puedan tener los mismos.