El Grupo Municipal Popular de Gandia denunció ayer que el Gobierno local «sigue con la errática política de adjudicaciones a dedo, para tapar en la medida de sus posibilidades, casos de enchufismo o favoritismos».

A través de un comunicado, los populares criticaron que el consistorio ha utilizado este método para la adquisición de una caldera para el Centro Deportivo del Grau y también para la contratación de una empresa que se encargue del servicio de atención al público en el mismo, algo que, según considera el grupo de la oposición, es para «contratar enchufados». Cabe recordar que este edificio se encuentra cerrado después de que el pasado mes de junio se detectara la bacteria de la legionella en el agua.

Para el portavoz del PP, Víctor Soler, el Ejecutivo de Gandia sigue «la tónica general de una administración socialista: Cero gestión, máximos enchufados y favoritismos posibles». El edil lamentó, a su vez, la «nula información» que dispone su grupo. «Diana Morant se lamentó el viernes y asumió que no ofrecía información al PP. Ya que es consciente de ello, que actúe, que deje atrás las prácticas del socialismo gris e imponga transparencia y participación en las acciones del gobierno», dijo Soler.

Por último, el PP, tras comprobar que el Ayuntamiento de Gandia va a retomar el control de las instalaciones hasta ahora encomendadas a su empresa pública, se pregunta: «¿Quién trabajará allí?», «¿en base a qué criterios se ha seleccionado a la empresa?», «¿y al personal?».

Desde el PP temen que el PSPV y Més Gandia «aprovechen esta reconversión y puesta a punto, en una tapadera para enchufar a afines de los grupos municipales que sustentan el gobierno socialista de Diana Morant».