Papel de barba, papel higiénico, papel de estraza con el que la Amorosa ponía el «cacau» y el tramús, papel de fumar, papel prensa, papel de seda para envolver las naranjas de oro, papel de pagos al Estado, papel Biblia, papel estucado, papel de celofán, papel pintado, papel de lija, papel de plata, papel de copia y los viejos papeles que el señor Pompeyo le guardaba a mi padre.
En cualquier momento te preguntaban: -¿Tiene usted todos los papeles en regla? Porque España fue siempre un país de mucho papeleo: instancias, impresos, permisos de conducir y de armas. Certificados de nacimiento, de penales, médicos y de defunción. De buena conducta y moralidad que expedía el cura párroco. Y también certificados de Afecto al Régimen y al Glorioso Movimiento Nacional, expedidos por la Guardia Civil o el Jefe Local del Movimiento. Para todo se necesitaban papeles. ¡Sin papeles no eras nadie, simplemente un «sin papeles»!
Incluso para organizar un baile con radiogramola tenías que presentar un papel, una instancia al alcalde, que él mandaba al Gobernador Civil de la provincia. «Excmo. Sr: Tengo el honor de remitir a V.E. instancia de Juan Grau, presidente de la comisión fallera de la Calle Mayor-Paseo Germanías de esta ciudad, la que solicita autorización para celebrar bailes, sirviéndose de una radio-gramola en el merendero instalado en la playa denominado «Mar Llatí».
Y el Gobernador Civil contestaba al Alcalde con otro papel que decía: /Negociado 3º. Número 2327/. «De acuerdo con su escrito de fecha 1 de los corrientes en el que solicita celebrar al aire libre verbenas durante los días del 12 al 15 del actual, he acordado autorizar la celebración de dichos actos, bajo la vigilancia de esa Alcaldía, que cuidará las normas sobre moralidad y buenas costumbres previo pago de la tasa de 300 pesetas a cuya recepción se remitirá el oportuno recibo sin cuyo requisito carecerán de validez la presente autorización. Dios guarde a V. S. muchos años. Valencia, 7 de agosto de 1961».
En un papel de La Sección Femenina de Falange Española Tradicionalista y de las JONS dirigido a las mujeres se decía: «Tú no naciste para luchas; la lucha es condición del hombre y tu misión excelsa de mujer está en el hogar? el Nacional Sindicalismo no admite socialmente a los seres ociosos, pero trabajarás racionalmente mientras seas soltera en tareas propias de tu condición de mujer. Después, cuando la vida te lleve a cumplir tu misión de madre, el trabajo será únicamente el de tu hogar».
Hasta para poner una inyección se necesitaba un papel: «Señor practicante de Asistencia Pública domiciliaria. Ciudad. Ruego a usted acuda inmediatamente a la cárcel del partido a poner una inyección de acucilina a un enfermo grave que necesita este servicio con carácter urgente. Dios guarde a usted muchos años. Gandía, 8 de marzo de 1961».
En otro papel puede leerse: «Jefe Provincial Tráfico. Valencia. Participo estar inscritas en este Ayuntamiento 2.713 bicicletas y 437 carros. Saludos».
Pero aquel año, el papel que más agradó a los empleados del Ayuntamiento fue este: «Alcalde y Jefe Local a Excmo. Gobernador Civil de la Provincia. Valencia: Corporación Pleno, motivo visita Caudillo Valencia, aprueba mensualidad extraordinaria a empleados municipales». Y los favorecidos contestaban: «Corporación, Falange y pueblo de Gandía expresa su adhesión inquebrantable al Caudillo».
La historia se repite todavía hoy, y los partidos políticos con sus pesebres siguen, como Franco, pagando las adhesiones inquebrantables de sus conmilitones.
