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Reivindicación

Los pueblos del sur exigirán con un estudio acústico el desvío de la N-332

El Campus de Gandia ultima una investigación cuyas conclusiones previas revelan contaminación acústica

Los pueblos del sur exigirán con un estudio acústico el desvío de la N-332

Los resultados preliminares de un estudio desarrollado por investigadores del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València han revelado que los municipios de l'Alqueria de la Comtessa, Bellreguard y Palmera, están expuestos a niveles de ruido ambiental superiores a los permitidos por ley. Padecen lo que se conoce como contaminación acústica. La principal causante de esta situación es la carretera N-332, que cruza estos municipios.

El estudio, que está en fase de finalización, fue reclamado por los tres ayuntamientos precisamente para analizar el nivel de contaminación acústica que provoca la travesía y tiene como objetivo buscar una solución a esa situación nociva para los vecinos.

Las primeras conclusiones de la investigación indican también que en los núcleos analizados también es excesivo el tráfico rodado. Así lo han conocido los alcaldes de los cuatro municipios, que se han reunido con el director del Campus de Gandia de la UPV, Pepe Pastor.

Los representantes municipales han expresado su «preocupación» por la situación porque «la contaminación acústica y atmosférica que sufre la población podría ser un problema de salud pública», señalan.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que determinados niveles de ruido en zonas residenciales son nocivos para la salud y tienen efectos como cefaleas, estrés, fatiga o trastornos del sistema digestivo, circulatorio o neurosensorial.

Una vez conocidos los resultados definitivos, que se tendrán en pocas semanas, los ayuntamientos contarán con una herramienta válida para exigir al Ministerio de Fomento que ponga fin a la travesía de la N-332, algo que se reivindica desde hace años.

Para el estudio se han realizado mediciones acústicas en la carretera para determinar los niveles de ruido actuales en diferentes franjas horarias y el número de vehículos que transitan y su tipología.

Del Rey ha explicado que en «el área acústica especificada se supera el valor fijado», por lo que las administraciones competentes «deberán adoptar las medidas necesarias para la mejora acústica progresiva del medio ambiente hasta alcanzar el objetivo de calidad fijado», a través de planes zonales específicos.

Además, se ha cuantificado los vecinos que viven en la zona de afectación de la N-332, qué estudiantes la transitan o qué población accede a servicios médicos por ella, y se ha realizado un modelo predictivo que permita establecer escenarios y medidas de mejora.

Para el director del Campus, Pepe Pastor, esta colaboración entre ayuntamientos y personal científico de la universidad es «una prueba más de que la ciencia puede servir para que empresas y administraciones encuentren solución a problemas, y en definitiva es un beneficio para la sociedad y en esta caso, la sociedad de la Safor».

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