Los cables que «vuelan» por muchas ciudades y municipios pequeños corresponden a áreas urbanas que son muy antiguas y no se han renovado.
En las normas del urbanismo valenciano, desde hace años todas esas infraestructuras de tendido eléctrico, de cables para líneas telefónicas u otras correspondientes a las nuevas tecnologías, ya tienen que ir soterradas gracias a las canalizaciones que los ayuntamientos incluyen en sus programas urbanísticos.
En las zonas más antiguas, donde no se realizaron las canalizaciones, hay que esperar a las renovaciones urbanas o, de lo contrario, mantener los tendidos aéreos sustentados en postes o en fachadas. s. s. gandia