El Ayuntamiento de Gandia empieza a disponer de una situación económica que se podría considerar medianamente normal. Al menos en lo que a la gestión del día a día se refiere. El Gobierno local del PSPV y Més Gandia ha logrado reducir la deuda a proveedores que heredó del anterior Ejecutivo de 55 a 13 millones de euros, es decir, un 75 %. Esta situación permite que, a día de hoy, el consistorio pueda pagar facturas a 50 días. El objetivo es poder cumplir el plazo que marca la ley, un mes.
Así lo anunciaron ayer la alcaldesa, Diana Morant, la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, y el coordinador de Hacienda, Salvador Gregori, en una rueda de prensa en el ayuntamiento.
Según explicaron, este mes de diciembre se han abonado 5,8 millones de euros en facturas pendientes a un total de 644 proveedores. De los 13 millones que aún quedan por pagar, 9,5 pertenecen a recibos que no estaban previstos en los presupuestos aprobados por el gobierno del PP.
Para Gregori, este 2016 ha sido el año de la «normalización» tras el Plan de Ajuste aprobado el ejercicio anterior. Además, fue más allá y hasta se atrevió a asegurar que el 2017 será el «de la recuperación» para Gandia, una ciudad que acumula una deuda con los bancos que supera los 250 millones de euros.
Diana Morant, por su parte, señaló que, gracias a la gestión que se está llevando a cabo desde el departamento de Hacienda, y al esfuerzo de los ediles del Ejecutivo, todas las facturas del 2016 están al corriente de pago. «Hemos llegado a fin de año habiendo pagado todo el ejercicio, nuestro ejercicio», apuntó. Morant adelantó, además, que la deuda pendiente se abordará «durante el primer semestre del año» para poder poner al día las cuentas municipales tras varios años de auténtica deriva económica.
En un tono más institucional, la alcaldesa aseguró que gracias a que los autónomos y pequeñas empresas han cobrado los trabajos que facturaron al Ayuntamiento «este año, en todas las casas de Gandia, será Navidad».
«Pagar es una obligación del gobernante, pagar por un trabajo hecho. Y nosotros somos un gobierno honrado y de palabra. Nosotros pagamos», aseveró la primera edil gandiense.
Morant aprovechó también para recordar que «el Partido Popular no pagaba y nosotros, ahora, hemos reestablecido relaciones con empresas y entidades que ya no querían saber nada de Gandia, por la deuda que teníamos con ellos».
«La fiesta no tiene cabida»
Por su parte, la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, incidió en que, en 2015, el nuevo gobierno «se encontró una situación económica muy mala y se comprometió a trabajar desde la responsabilidad, la eficacia y la honradez».
La concejala dice ser consciente de que «esta forma de gestionar sin populismo, grandes fiestas y saraos, no siempre está bien valorada por una parte de la ciudadanía, pero era nuestro compromiso y nuestra obligación» para añadir que «la fiesta y gasto desmesurado no tienen cabida en el Ayuntamiento».
Además de anunciar la reducción de la deuda con proveedores, los representantes públicos del ayuntamiento informaron de que también se han abonado ayudas de emergencia a 600 vecinos de la ciudad y está previsto que la próxima semana las reciban otros 200.
