El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, anunció ayer que el Gobierno va a invertir un total de 500.000 euros para realizar trabajos en las playas de la comarca de la Safor con el objetivo de paliar los daños causados en el litoral por el último temporal.
Gran parte de ese dinero, 300.000 euros, irá destinado a la aportación de arena en la zona de la Goleta de Tavernes de la Valldigna. Con esta actuación, las arcas públicas estatales habrán invertido más de un millón de euros en esta playa en menos de un año con el objetivo de frenar una regresión inevitable.
La pasada primavera, la demarcación de Costas ya destinó 800.000 euros a hacer un gran aporte de material en este problemático punto, un dinero que acabó mar adentro en el primer temporal potente que azotó la comarca de la Safor, el de diciembre, y que acabó engullido por completo en el último, el del pasado 21 de enero.
A esto hay que sumarse los problemas que esa actuación generó durante el verano pasado, cuando se formó un escalón difícil de superar para los bañistas que incluso llevó al Ayuntamiento a manifestarse a las puertas de la delegación del Gobierno en Valencia.
El nuevo aporte previsto, por tanto, no va a ser más que un nuevo «parche» a un problema que necesita una actuación mucho más ambiciosa. El concejal de Turismo de Tavernes, Josep Llàcer, recordaba ayer que «lo que exigimos es que se ejecute el proyecto que el Ministerio tiene elaborado desde hace tiempo para acabar con la regresión que sufre no solo la playa de Tavernes sino toda la costa valenciana».
El edil lamenta que el Gobierno vuelva a optar por una «solución provisional» que «solo servirá para regenerar las dunas», apuntaba. Y es que, «este proyecto apenas supone el 40% de la aportación que se realizó el pasado año».
Llàcer reconoce que con esta actuación Costas cumple con lo que prometió tras el último envite del mar, pero no dejó escapar la oportunidad de recordar que «ir vertiendo arena periódicamente no es la solución, no da respuesta definitiva a los problemas de regresión».
Retirar las cañas a mano
Moragues visitó ayer la playa de Daimús para comprobar «in situ» las obras de emergencia que se están llevando a cabo en se punto del litoral y que ya están en marcha. Para el delegado del Gobierno, «el objetivo es reparar y recuperar nuestras playas dañadas por el último temporal cuanto antes, tanto para el disfrute de nuestros vecinos como para la economía local, ya que la Comunitat Valenciana es referente turístico y nuestra costa es un atractivo indiscutible».
Moragues recordó que, además del dinero que ahora se invierte, existe «todo un abanico de ayudas para paliar los desperfectos de sus casas, explotaciones agrícolas y ganaderas, así como infraestructuras municipales».
Cabe recordar que solo en Tavernes de la Valldigna, el Ayuntamiento ha cifrado los daños de los dos últimos grandes periodos de lluvia en tres millones de euros por daños en infraestructuras de la playa, caminos, señales, mobiliario urbano, etc.
En las playas de la Safor, recordaba Moragues, el principal efecto del temporal ha sido la llegada de cañas procedentes del Serpis, que deben ser retiradas de modo manual para evitar dañar las dunas. «Se trata de un trabajo muy laborioso», afirmó Moragues, quien también anunció que se ha programado reconstruir los cordones dunares más deteriorados.
Estas actuaciones se llevarán a cabo en Gandia, Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar, Oliva, Piles y Xeraco y supondrán la inversión de alrededor de 200.000 euros.
Estas inversiones se enmarcan dentro de las ayudas de emergencia que ha aprobado el Gobierno de España para reparar el litoral valenciano. Serán 9 millones de un total de 28 en toda España, de los que 2,5 repercutirán en la provincia de Valencia.
