El alcalde de Oliva, David González, que no oculta su decepción y enfado con el Gobierno de España por un año más de incumplimientos respecto a la obra que deberá permitir reducir el tráfico de la travesía de la N-332 en la ciudad a partir del 1 de enero de 2020, acaba de anunciar que, de acuerdo con los alcaldes de Bellreguard, Palmera, y l'Alqueria de la Comtessa, convocará acciones de protesta para mostrar el rechazo de las instituciones y de la ciudadanía hacia la política de no hacer nada en esta cuestión tan sensible y que afecta a tantas personas.

González señaló a este periódico que aún no hay fechas pero que las concentraciones para exigir que se ejecuten las obras anunciadas para conectar la N-332 y la AP-7 al sur del casco urbano afectarán a varios municipios.

De eso ya se habló en la reciente concentración que, a las puertas del Ayuntamiento olivense, tuvo lugar el pasado 3 de abril, coincidiendo con los mil días que faltaban para que la autopista AP-7 sea gratuita y, por lo tanto, pueda ejercer como ronda de circunvalación de Oliva.

Según señaló González a este periódico, Eugenio Domínguez, responsable de Evaluación Ambiental del Ministerio de Fomento, le aseguró que este mes de abril se conocería el estudio ambiental de esa obra, y el siguiente paso sería la aprobación del proyecto.

Aunque el Gobierno ahora quiera tener prisa, lo que resulta muy difícil, por no decir imposible, es que la conclusión del proceso administrativo y las posteriores obras de ejecución, que se prolongarán al menos durante dos años, permita que esa infraestructura esté operativa cuando la autopista sea gratuita. Será, por lo tanto, otro fracaso del Gobierno de España ante una reivindicación elemental de miles de ciudadanos de la Safor.