El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha solicitado la rebaja de los valores catastrales de los inmuebles del municipio un 4%. Desde hace varios años, el Gobierno local está trabajando en la línea de situar en niveles más adecuados a la coyuntura económica actual el precio de las propiedades de la localidad para que los vecinos vean rebajado el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Para ello, el alcalde, Jordi Juan, ha solicitado a la Dirección General del Catastro la aplicación de esta rebaja.

Como recordaron desde el ayuntamiento ayer a través de un comunicado, Tavernes ya ha impulsado antes medidas para bajar sus valores catastrales. En el año 2014 se rebajaron un 20 %, en 2016 el descenso afectó a los terrenos ubicados en los sectores declarados como urbanizables en el Plan General de Ordenación Urbana, y en el año 2017 un 8%.

«Todas estas medidas han puesto sensatez y realismo a la desproporcionada revisión catastral que se produjo en el 2006 y que suponía una carga fiscal injusta para la ciudadanía de Tavernes», apuntó Juan.

Para el gobierno municipal, insistió, «siempre ha sido una prioridad situar los valores catastrales de acuerdo con los valores del mercado».

Esta medida beneficiará a los ciudadanos de Tavernes, ya que afectará la rebaja del IBI, las plusvalías y otros tributos de carácter autonómico y estatal.

De confirmarse que el municipio se acoge definitivamente a esta rebaja, se empezará a aplicar a partir del 1 de enero de 2018.

Todas las acciones para intentar rebajar la carga fiscal a los vecinos han conllevado como consecuencia la merma de ingresos a las arcas municipales. Tanto es así, que el Gobierno local aprobó el pasado año un ligero incremento del tipo de gravamen que se utiliza para el cálculo del IBI con el objetivo de mantener el nivel de ingresos y, con ello, que no peligrara el mantenimiento de algunos servicios públicos, tal y como se explicó en su día por parte del concejal de Hacienda, Perfecto Benavent.