? El Ayuntamiento de Gandia, que quiere cerrar la empresa municipal IPG antes del verano, acaba de llegar a un acuerdo con los sindicatos para asumir los 31 trabajadores que quedan en esa mercantil pública.

En principio, todos ellos pasarán a engrosar la lista de personal laboral no fijo del ayuntamiento, pero la intención es que la mayoría de ellos pasen a otras empresas cuando los servicios que prestan sean asumidos por estas. Es el caso de la grúa municipal, que pasará a gestión privada. El ayuntamiento quiere que los 18 trabajadores sean subrogados por la empresa que se quede el servicio. IPG llegó a tener, en tiempos del PP, doscientos trabajadores.