El Consell Escolar de Gandia, donde está representado el Ayuntamiento y la comunidad educativa, ha aprobado que el 16 de marzo de 2018, primer día de las Fallas del próximo año, sea festivo para los colegios de la ciudad.

Esta decisión evitará la polémica que se produjo el pasado año cuando, en un principio, este mismo organismo decidió que el 16 de marzo, cuando ya está la fiesta josefina en la calle, los niños debían acudir al colegio. Esta medida fue rechazada tanto por las fallas como por el propio concejal delegado, José Manuel Prieto, al considerar que se estaba privando a los niños y también a los padres de disfrutar de una fiesta que supone todo un sector económico en la ciudad.

Finalmente, el Consell Escolar rectificó y decidió que esa fecha no fuera lectiva y que, por lo tanto, como había ocurrido tradicionalmente, el primer día de las Fallas todos los niños tuvieran fiesta.

Esa jornada fue cambiada por un día a final del pasado curso, que acabó, por tanto, un día más tarde del previsto para que pudiera haber fiesta en fallas. No en vano, en Tavernes de la Valldigna, por ejemplo, no hubo fiesta esa jornada. Cierto es que en esta localidad no es un día de mucha actividad fallera, ya que las comisiones se dedican a hacer los últimos retoques a sus monumentos, en tanto que la entrega de premios aquí es el 17 de marzo.

Desde la Federació de Falles (FdF) de Gandia emitieron un comunicado en el que, además de informar de la decisión agradecieron a la entidad local «su sensibilidad con la fiesta fallera». Desde el colectivo que aglutina a las 23 comisiones de la ciudad recordaron que las fallas son «una fiesta que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad y, que, además, en el caso de Gandia, Bien de Interés Cultural (BIC)».

El 16 de marzo es la jornada en que en la ciudad de Gandia se reparten los premios, por la tarde. Por la mañana ya hay las tradicionales visitas de las Falleras Mayores a las distintas demarcaciones. La noche antes es tradición trasnochar para dar los últimos retoques al monumento.