El Ayuntamiento de Gandia ha cortado la emisión de más abonos para residentes en los dos parkings públicos y de gestión municipal de la plaza del Prado y del Riu Serpis, situados en pleno centro de la ciudad. El consistorio, que adquirió ambos garajes abonando cerca de 20 millones de euros a las empresas que los construyeron y los tenían que gestionar durante un periodo de 70 años, ha recibido una gran demanda por parte de los vecinos para disponer de abonos para dejar sus coches gracias a la bajada de precios y a la aplicación de un sistema de uso que hace más atractivo tener una plaza siempre disponible en esos dos recintos.
El Gobierno local, sin embargo, quiere que los parkings del Prado y del Riu Serpis cumplan una función que considera fundamental, como es la de dar servició al comercio y a la hostelería en toda la zona del centro de la ciudad, donde se concentra una parte importante de los negocios de este tipo.
Así, los departamentos de Promoción Económica y de Economía, que respectivamente dirigen la concejala Alícia Izquierdo y el coordinador Salvador Gregori, decidieron acotar los abonos de esos dos parkings a la mitad de su capacidad.
Del total de 1.200 plazas que suman el Prado y Riu Serpis, 600 se mantienen reservadas para los distintos abonos, que van desde las 24 horas, al horario diurno o de trabajo de cada usuario. Las otras 600 se quedarán libres para que puedan albergar a los vehículos de aquellas personas que llegan a Gandia de forma ocasional, entre quienes están los clientes del comercio y la hostelería.
El reparto de esas 600 plazas de rotación no es igual en los dos parkings. En la plaza del Prado, el primero de los recintos que pasó a ser gestionado por el ayuntamiento, se dieron 400 abonos y han quedado 200 puestos libres para los usuarios ocasionales. En el Riu Serpis la proporción es exactamente la inversa: son alrededor de 200 los abonos entregados y 400 las plazas disponibles para la rotación de vehículos. Aunque especialmente en este último recinto hay vecinos que han pedido abonos, la decisión del Gobierno local de Gandia es no entregar más.
Cuando el ayuntamiento pasó a gestionar los dos parkings públicos más céntricos de la ciudad aplicó unas tarifas mucho más baratas que las anteriores. Un euro a la hora, con un máximo de 5 euros al día, y los abonos de 30 euros para horario laboral y de 50 las 24 horas del día, hicieron que miles de personas se animaran a usar estos garajes. El resultado es más que evidente, dado que antes estaban semivacíos y hoy es habitual que se vean prácticamente llenos.
El ayuntamiento aplicará antes de fin de año otros atractivos en ambos parkings. Por una parte, permitirá estacionar bicicletas gratuitamente para fomentar su uso en el ámbito urbano e interurbano y, por otra, estudia cómo situar cargadores de baterías para los motos y coches eléctricos que, según se estima, pronto empezarán a ser algo habitual en las calles de todas las ciudades.
