El edificio municipal de Gandia en el que se sitúan las oficinas de los colectivos que defienden los derechos de todas las personas independientemente de su condición u orientación sexual, situado en la calle Puríssima, apareció ayer con una pintada homófoba en la que podía leerse «Maricas no». El Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia resaltó este hecho y llamó a poner fin a actitudes intolerantes. El Ayuntamiento de Gandia se ha caracterizado en esta legislatura por su apoyo incondicional a los colectivos LGTBI.