El pleno del Ayuntamiento de Almoines se convirtió a mediodía de ayer en una especie de subasta para ver qué grupo político era más «generoso» a la hora de bajar los impuestos a los ciudadanos, algo que, como es obvio, resulta gratificante a año y medio de las nuevas elecciones municipales. Lo curioso es que en esa actuación participaron solo los dos grupos de la oposición, Compromís y Partido Popular, mientras que el equipo de Gobierno, formado por el alcalde y los otros dos concejales de Units per Almoines (UxA), rechazó la idea porque afecta a hoja de ruta para dejar al ayuntamiento completamente libre de deudas, un objetivo al que se prevé llegar el año próximo y así que la nueva Corporación que surgirá de las elecciones de 2019 tenga las manos libres.

Todo arranca hace unas semanas, cuando el grupo de Compromís, con 4 concejales, propuso al alcalde una rebaja del 5% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que es la principal fuente de ingresos ordinaria de un ayuntamiento. Al negarse el alcalde, Joan Cardona, Compromís forzó la convocatoria de un pleno, que tuvo lugar a mediodía de ayer. En esa sesión, a la que Cardona no asistió, el PP no solo se sumó a la iniciativa, sino que elevó al 10% la rebaja del IBI.

Llegados a ese punto, esa fue la propuesta que ambos grupos aprobaron, de manera que, para cumplir el mandato del pleno, Almoines dejaría de ingresar por el IBI unos 87.000 euros, cifra que aún se incrementaría porque en la misma sesión se aprobaron bonificaciones fiscales para viviendas por aprovechamiento energético y en tasas a familias desfavorecidas en el uso del polideportivo y la Escola d'Estiu.

Los dos concejales de UxA que acudieron a la sesión votaron en contra por considerar que esa iniciativa va a condicionar los planes del Gobierno local, que, en dos años y medio, ha cancelado una póliza de 225.000 euros y ha reducido la deuda en otros 400.000.

Según el alcalde de la localidad, en estos momentos quedan unos 110.000 euros de deuda municipal que, con la política económica que se ha venido aplicando desde junio de 2015, se iba a liquidar a lo largo de 2018, y por eso se confesó «indignado» con la actitud de los dos grupos de la oposición.

Joan Cardona indicó, en declaraciones a este periódico, que justamente ese cambio sustancial en la política de ingresos municipales por la rebaja del IBI haya partido «de quienes endeudaron al Ayuntamiento de Almoines», en referencia a Compromís, formación que, en 2011, dejó el consistorio con una elevada deuda asumida por el nuevo alcalde del PP.

El alcalde Cardona señala que su política de liquidar deuda para sanear definitivamente las cuentas municipales había llegado al punto de no dar subvenciones a las asociaciones locales y de renunciar a las grandes obras.

Para 2018 el presupuesto preveía una partida de 70.000 euros para poder invertir en alguna actuación, pero con la reducción de ingresos falta saber si también habrá dinero para obras cuando el Gobierno local presente el presupuesto de 2019.