Nunca es tarde si el propósito es bueno, en este caso estrechar lazos entre dos ciudades europeas a través de la fórmula del hermanamiento. Tras más de 20 años de iniciativas puntuales entre Gandia y la ciudad italiana de Fano, por fin el próximo fin de semana, probablemente el domingo 28 de enero, una delegación gandiense viajará a Italia para rubricar su parte del acuerdo.
La visita se realizará aprovechando el Carnaval de Fano, que comienza el 28 de enero, y atendiendo a una invitación del alcalde fanés, el socialista Massimo Seri, ya que el pasado 11 de marzo de 2017, en pleno ambiente fallero, vino a Gandia una delegación de Fano compuesta por autoridades locales y organizadores del Carnaval, pero con otro propósito, el de conocer de primera mano las fiestas josefinas y sus curiosos vínculos con el carnaval fanés.
En aquella ocasión los italianos fueron recibidos por los munícipes gandienses, junto a las Falleras Mayores y directivos de la FdF, quienes les acompañaron en una visita por la ciudad, incluido el Museu Faller, y donde no faltó la degustación de una paella.
En agradecimiento, el alcalde fanés invitó después a los representantes de Gandia a dos eventos. Por una parte, a presentar y cocinar Fideuà de Gandia en el principal certamen gastronómico que organiza Fano, que ya tuvo lugar el pasado septiembre, y por otra al Carnaval. Está previsto que los italianos devuelvan la visita estas Fallas, para firmar su pacto de amistad con Gandia, y así dar por oficial el hermanamiento.
Fano, en la orilla del mar Adriático, está situada en la provincia de Pesaro-Urbino, justo en el centro del país. Tiene unos 62.000 habitantes. Cuenta con un puerto, flota pesquera y una nueva marina para el turismo náutico, por lo que tiene ciertas similitudes con Gandia. También alberga una extensión de la Universidad de Urbino. La fiesta más multitudinaria es el Carnaval. Se organizan varios festivales; de jazz junto al mar, de cine y otro gastronómico sobre el «brodetto» y la sopa de pescado.
Así pues, ambos gobiernos locales confían en que el «gemellaggio» entre la Ciudad Ducal y la llamada Città della Fortuna consolide los vínculos e incluso fomente el turismo entre sus habitantes.
Ahora bien, en las bambalinas de este acuerdo, y como principal valedor, está un fanés afincado en Gandia desde hace 40 años, el músico Mauro Tallevi. «El primer paso se dio en agosto de 1989, cuando el entonces alcalde de Fano, Francesco Baldarelli, me encargó que viera la posibilidad de establecer contactos», recuerda Tallevi, de 72 años, quien empezó a mover hilos junto a Salva Vila y Josep Ramon Frasquet. En este periodo ha habido exposiciones, conciertos de grupos de jazz y bandas de música e incluso un partido de fútbol, disputado en el Guillermo Olagüe en 1995.
La concejala de Relaciones Internacionales, Liduvina Gil, explica que en este 2017 en que Gandia es Capital Cultural Valenciana «es un momento adecuado para dar respuesta a muchos años de trabajo entre Gandia y Fano», y añade que esta declaración «no supone gasto para el ayuntamiento».
Por ahora Gandia sólo está hermanada con Laval (Francia), un acuerdo que se mantiene desde hace 40 años. El ayuntamiento ultima otros dos hermanamientos más. Uno es con la ciudad búlgara de Pleven, cuyos representantes se espera que vengan con motivo de la Fira i Festes de este año, y otro, más a largo plazo, con la región del Sáhara Occidental.
