Levante-EMV, Valencia
El Tribunal Supremo reconoció en una sentencia de la Sala de lo Civil del pasado 19 de abril de 2007 los derechos de José Sanchis Grau sobre el dibujo y el personaje de Pumby . Sanchis llevaba ya ocho años en litigio por los derechos de la creación con Jorge Moratalla y la entidad Researching and Artistic Creation S.L., que registraron el nombre por su cuenta, y con los herederos de Juan Bautista Puerto Belda, que en mayo de 1953 había registrado la marca Pumby sin permiso de su creador.
Como consecuencia de estas dos acciones, Sanchis ejerció dos recursos que en 1999 fallaron a su favor porque Jorge García Moratalla y compañía habían registrado una serie de marcas «violando -según dicta dicha sentencia- los derechos de propiedad intelectual de José Sanchis autor de la obra de dibujo consistente en un gato denominado $27Pumby$27 y que como autor, ostenta el derecho moral irrenunciable e inalienable sobre su creación» . Así, condenó a los demandados «a cesar, de forma inmediata, en cualquier clase de utilización que pudieran efectuar de las marcas consistentes en la obra de $27Pumby$27, absteniéndose de utilizar tanto el nombre como el dibujo en que consiste» , «a retirar del mercado los productos, embalajes, envoltorios, material publicitario, etiquetas y cualquier otra documentación en la que se reproduzca la obra $27Pumby$27» y a indemnizar a José Sanchis Grau «de forma conjunta y solidaria con la cantidad de 20 millones de pesetas en concepto de daño moral ocasionado a consecuencia de la apropiación ilícita de su obra por un tercero para destinarla a fines no consentidos» .
Desestimados todos los recursos
Los demandados presentaron recursos de apelación ante la Audiencia Provincial de Valencia, pero los juzgados volvieron a otorgarle la razón a Sanchis e hicieron hincapié en «la mala fe demostrada al registrar las marcas relacionadas con $27Pumby$27» . No obstante, se rebajó la indemnización de 20 a 10 millones de pesetas. A pesar de esto, los demandados realizaron un recurso de casación ante el Tribunal Supremo que le ha dado definitivamente a José Sanchis Grau todos los derechos sobre su dibujo y su personaje que apareció por primera vez en el número 260 de la publicación Jaimito .
