La policía de Gandia investiga un extraño suceso que tuvo lugar la tarde del domingo en las inmediaciones de un centro comercial de la capital de la Safor y en el que se vieron involucrados una mujer de nacionalidad rumana que ejerce la prostitución en la zona y los ocupantes de un vehículo.

Los hechos sucedieron pasadas las ocho de la tarde en la carretera que une Gandia y el complejo comercial de Rafalcaid a la altura de una rotonda donde habitualmente se ubican mujeres que ejercen la prostitución. Uno de los ocupantes de un vehículo todoterreno sacó un arma, seguramente una pistola o una carabina de balines, y efectuó varios disparos sobre la mujer.

La víctima, a pesar de estar herida, pudo alertar a la policía y memorizar las principales características del vehículo -marca, modelo y matrícula- mientras esperaba la llegada de los efectivos sanitarios.

Varias dotaciones de la Policía Local y Nacional acudieron al lugar de los hechos y dieron una batida por zonas cercanas para intentar localizar a los autores de los disparos. Fuentes policiales consultadas por Levante-EMV señalaron ayer que, en principio, el calibre de la pistola o carabina con la que se efectuaron los disparos es de 4,5 milímetros y que la mujer sufrió dos impactos que le causaron heridas.

Las mismas fuentes precisaron que la mujer sufrió una herida superficial y otra más profunda, teniendo que ser atendida in situ por la dotación de una ambulancia del Servicio Vital Básico (SVB) desplazada hasta el lugar donde la mujer sufrió la agresión, concretamente a la altura del numero 19 de la avenida de la Vital.

La Policía Local atendió a la mujer y recabó la información a la espera de tramitar las diligencias en la Comisaría de la policía nacional de Gandia. En principio, la policía pensó que la mujer fue amenazada con una pistola de bolas de pintura o de plástico, las utilizadas en el pintball, pero posteriormente los agentes actuantes comprobaron que la mujer presentaba sendas heridas y avisaron a una ambulancia.

La herida no precisó ingreso en ningún hospital, y en la tarde de ayer ni siquiera había presentado denuncia en la comisaría. Los agentes de Gandia han abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido. Es más, la policía trata de cotejar si lo ocurrido la tarde del domingo tiene algo que ver con un episodio similar sucedido hace unas semanas en el Grau de Gandia, cuando un vecino amenazó a otro con una pistola de balines, aunque en esta ocasión no hubo ningún disparo.