La Audiencia Nacional ha condenado a seis años de prisión al padre de un torero valenciano detenido en febrero de 2009 acusado de falsificar billetes de 5o euros durante años en el domicilio familiar, situado en Valencia. Asimismo, el juez también ha condenado a tres años de cárcel a su nuera, mujer del diestro, que fue primero implicado y ahora ha sido absuelto, por el mismo delito, expedición de moneda falsa, y por una falta continuada de estafa.

En el marco de esta operación policial fueron arrestados seis miembros de esta misma familia, entre ellos el matador. No obstante dos de ellos fueron puestos en libertad al quedar probado que no participaron en las actividades ilegales de la familia, mientras que el torero y su madre no llegaron finalmente a juicio al quedar absueltos por falta de materia probatoria.

Abel, de 62 años, y su nuera Azucena, de 34 años, se dedicaban a ir por toda la geografía española distribuyendo los billetes falsos que previamente había impreso el primero en su piso de Valencia. La mujer y su suegro realizaban compras pequeñas con billetes de 5o euros y obtenían como beneficio el dinero del cambio.

Esta rudimentaria práctica dificultó la tarea de la policía, ya que era muy difícil seguir la pista de todos los billetes, pues en su entorno sólo usaban dinero de curso legal. De hecho, se sospecha que esta familia llegó a falsificar billetes durante más de una década hasta que fueron detenidos.

Detenidos en Sueca en 2009

Su arresto se produjo en febrero de 2009 cuando Azucena pagó en una mercería de Sueca con uno de estos billetes falsos. Su suegro le esperaba en el vehículo, donde ocultaba, bajo el volante, 54 billetes falsos de 50 euros.

Posteriormente, en el registro domiciliario los agentes de la Brigada de Investigación del Banco de España hallaron un total de 1.267 billetes, "reproducidos mediante tecnología de chorro de tinta", según queda probado en la sentencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV.

La policía también encontró en la vivienda, situada en la calle Pedro Aleixandre de Valencia, una impresora de inyección de tinta, programas informáticos de retoque fotográfico, papel de celofán -con el que simulaban los hologramas de seguridad de un billete de uso común-, así como otros materiales para la fabricación de estas perfectas falsificaciones.

En la sentencia queda probado que Abel "realizó todo el proceso de fabricación de los billetes falsos intervenidos" y que de su puesta en circulación se encargaba, "en connivencia con el mismo, Azucena, con ánimo de lucro y en perjuicio de los establecimientos donde realizaba las compras con los mismos billetes".

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a Abel a una pena de seis años de prisión y una multa de 33.775 euros, y a Azucena a una pena de tres años de cárcel y 300 euros de multa, al contemplar la atenuante de confesión.

Deberán pagar 18,55 ? a uno de los estafados

Los acusados deberán indemnizar, en concepto de responsabilidad civil, a algunos de los perjudicados por su estafa. Las cantidades son tan irrisorias que los estafados se han gastado más en cafés durante el proceso que en lo que vayan a recibir ahora. A un establecimiento de Segovia deberán pagarle 50 euros, a otro comercio de Ávila, 50 más, y a otro local de este mismo municipio simplemente 18,55 euros, dinero que le devolvieron tras pagar con el billete falso. I. C. valencia