Una mujer de 60 años ingresó ayer en prisión y dos quedaron libres, aunque con cargos, tras la última redada realizada por agentes de la comisaría del Marítim de Valencia y que ha permitido la intervención de un kilo de cocaína lista para la venta.

Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, las tres mujeres -las que han quedado libres son madre e hija- fueron detenidas el miércoles por la tarde en una calle del barrio de Natzaret, donde residen las tres. En el momento de la detención, la policía confiscó a la de mayor edad un paquete con algo más de mil gramos de cocaína.

Las tres fueron conducidas a la comisaría del distrito, donde se instruyeron las correspondientes diligencias para completar la investigación. Las acusadas fueron puestas ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, en funciones de guardia. El juez ordenó ayer el registro de un inmueble ubicado en la calle Santa Pola, en Natzaret, donde residen la madre y la hija.

El registro, realizado en presencia de las tres detenidas y de los dos abogados particulares que representan sus intereses, fue llevado a cabo pasadas las siete de la tarde. Durante esa diligencia, los policías del Marítim, que contaron con la colaboración de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para garantizar la seguridad en la zona, revisaron la planta baja y la vivienda que alberga el edificio de tres alturas.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso este diario, durante los registros ya no se encontró ni un gramo más de droga, posiblemente por el tiempo transcurrido entre las detenciones y la inspección de la policía.

Las detenciones son fruto de una investigación abierta por el grupo antidroga de la comisaría hace varias semanas, ante la sospecha de que las mujeres pudiesen estar dedicándose a la venta de cocaína a pequeña escala.

La comisaría del Marítim es una de las que más intervenciones antidroga realiza. En tres de sus barrios se encuentran los principales focos de venta de droga de la ciudad de Valencia