Agentes antinarcóticos de la Guardia Civil de Valencia han logrado liberar a un hombre que fue secuestrado y torturado durante días en un piso de un municipio de l'Horta Nord próximo a Valencia por una banda de sicarios contratados por una organización colombiana de narcos. Anoche, los investigadores continuaban buscando a un segundo secuestrado del que no ha aparecido ni rastro durante el registro de la vivienda donde retuvieron a las víctimas. Tres de los inculpados ya están en prisión y los demás pasarán a disposición judicial en breve.

El secuestro se produjo la semana pasada. Los dos hombres -un español y un suramericano, según las fuentes consultadas por Levante-EMV- fueron abordados al parecer en lugares distintos y metidos a la fuerza en un coche. Luego, los captores los llevaron a una vivienda donde fueron amordazados y maniatados con bridas de plástico.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso este diario, los dos hombres fueron sometidos a todo tipo de torturas y vejaciones por espacio de varios días. Al parecer, los agresores emplearon armas. además de los puños, contra sus víctimas.

Agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Valencia, que seguía la pista a los sicarios, pudo localizar a los sospechosos el viernes, cuando comían en un restaurante de Valencia. Ése fue el momento elegido para intervenir. De hecho, los delincuentes no tuvieron tiempo ni de resistirse.

Varios días en el hospital

Al mismo tiempo, los agentes liberaron al secuestrado, quien tenía señales físicas evidentes de las torturas a las que había sido sometido durante el cautiverio, por las que precisó hospitalización, aunque ya ha recibido el alta.

El martes, los investigadores, una vez que pudieron ubicar el piso donde habían estado retenidas las víctimas, pidieron una orden judicial de entrada y registro. En la vivienda encontraron restos que confirman el secuestro y que incriminan a los detenidos. Sin embargo, no hallaron ni rastro del otro secuestrado, sobre cuya suerte se ciernen malos presagios.

Tanto es así que el juez de Instrucción número 1 de Picassent envió el lunes a prisión a los detenidos -un ecuatoriano, un argentino y un boliviano- y ordenó que estuviesen separados e incomunicados para garantizar la investigación.

En principio, todo apunta a que el secuestro es un ajuste de cuentas que los ahora detenidos pusieron en marcha por encargo de una organización de narcotraficantes, aunque no ha trascendido si la víctima tiene o no antecedentes delictivos en relación con el tráfico de estupefacientes.

De hecho, las preguntas que les hicieron los captores durante el tiempo en que estuvieron retenidos versaban sobre un envío de droga. Durante la operación, los agentes intervinieron varias armas de fuego y, al parecer, dinero.

Valencia ha registrado siete asesinatos por el tráfico de cocaína en apenas año y medio

En el último año y medio, Valencia ha sido escenario de siete asesinatos -conocidos- tras los cuales se escondía el tráfico de cocaína. La mayoría tuvieron por objeto el robo de dinero o droga -o de ambas cosas-. De los siete casos, cinco los investigó la Guardia Civil y dos, la Policía Nacional. Todos están resueltos -salvo algunas detenciones pendientes en algún caso- y los presuntos responsables, en prisión. De las siete víctimas mortales, seis eran españolas, y en cuatro casos había una relación directa o indirecta con la Ribera porque o bien la víctima era de allí o el crimen se había cometido en esa comarca. En seis de los siete casos, la víctima fue asesinada de un disparo en la cabeza y en cuatro, los autores se valieron del fuego para borrar huellas, bien quemando el cuerpo, bien la escena del crimen.