Una chica de 18 años falleció ayer y otros cuatro jóvenes resultaron heridos de diferente consideración después de que su coche colisionara con un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia a primera hora del sábado.

El choque se produjo pasadas las seis de la mañana cuando un vehículo Seat Ibiza plateado circulaba justo en la intersección entre las calles de Guillem de Castro y de Jesús, en el centro de Valencia, momento en el que recibió el impacto del autocar. En su interior viajaban dos chicos, en la parte delantera, y tres chicas en los asientos traseros. En la plaza central estaba sentada la joven que murió tras sufrir el impacto del autobús.

Se da la circunstancia que la fallecida regresaba a casa después de celebrar su cumpleaños con el grupo de amigos. Los dos chicos fueron reconocidos en el hospital Peset Aleixandre aunque no tenían lesiones de importancia. Las chicas, que compartían asiento con la víctima mortal -de 17 y 18 años-, ingresaron graves pero conscientes en el Hospital General de Valencia.

La policía local investiga las razones por las que se produjo el choque lateral en un cruce regulado por semáforos. Todo parece indicar que uno de los dos vehículos se saltó el semáforo en rojo. El coche regresaba de una noche de fiesta y el autobús de línea iniciaba su jornada después de salir de la cochera.

Al conductor del turismo siniestrado se le practicó la prueba de alcoholemia que arrojó un resultado negativo, según concretaron fuentes policiales.

No es la primera vez que en esta zona se producen accidentes. Los vecinos de este tramo de la calle de Guillem de Castro relataron que existe mala visibilidad en esa esquina provocada por árboles y farolas.

Segunda muerte

En el mismo vial este año otra persona perdió la vida tras sufrir un accidente de circulación. Prácticamente a la misma hora, pero del pasado doce de marzo, un hombre de 48 años murió en un brutal accidente al ser embestido por otro vehículo. Fue en el cruce de la calle Quevedo. En aquella ocasión el vehículo causante del accidente -un Mercedes todoterreno- iba pilotado por un hombre que dio positivo en el control de alcoholemia.

Tras el accidente de ayer, el coche siniestrado permaneció varias horas encima de la acera totalmente aplastado en el lateral donde sufrió el impacto. La policía seguía investigando la responsabilidad del trágico percance.