La policía nacional ha desmantelado una organización radicada en Huesca, pero con tentáculos en Valencia y otras seis provincias más, que supuestamente ha estafado 261.000 euros a las arcas públicas con el cobro de subsidios por desempleo y otras ayudas tras crear un entramado de falsas empresas de limpieza.

La Brigada Central de Redes de Inmigración y las Ucrif de Valencia, Aragón, Navarra y La Rioja iniciaron la investigación hace apenas dos meses, a principios de octubre, al detectar la creación de cinco sociedades civiles y una empresa de un autónomo que de pronto contrataron a numerosas mujeres, todas ellas marroquíes. Cada una de las falsas trabajadoras -las firmas nunca llegaron a ejercer actividad alguna- era obligada a pagar los 400 euros mensuales a la Seguridad Social, y una cuota de 250 a 300 euros al mes. La suma de todo ese dinero -147.000 euros- es lo que defraudaron a la Seguridad Social, ya que los cabecillas nunca ingresaron ese dinero en las arcas públicas.

Además, las prestaciones contributivas y subsidios de desempleo que lograban por cada una de las trabajadoras en su condición de mujer e inmigrante, se lo embolsaban, haciéndose con un montante económico de 114.000 de euros. A cambio de prestarse a ser utilizadas por la trama, las mujeres "contratadas" utilizaban esas altas para renovar sus permisos de trabajo y de residencia. De los 41 detenidos, 21 lo fueron en Huesca, nueve en Lleida, tres en La Rioja, dos en Valencia, dos en Navarra, dos en Teruel, uno en Málaga y otro en Tarragona.