Quince niñas son investigadas en Florida (EEUU) y posiblemente serán acusadas de ciberacoso después de que otra menor, compañera de escuela de las primeras, se suicidase arrojándose desde un edificio tras, supuestamente, no soportar el acoso que sufrió durante más de un año a través de las redes sociales. Tras el hallazgo del cadáver de Rebecca Sadwick, de 12 años, el pasado lunes, los investigadores de la policía revisaron sus cuentas en las redes sociales y encontraron mensajes dirigidos a ella como: «¿Qué estás haciendo viva todavía?» o «¿Por qué todavía no te has matado?».

Sadwick, residente en Lakeland, no regresó a casa después de la escuela el pasado 9 de septiembre y, tras la denuncia de desaparición por parte de su madre, se inició una búsqueda de varias horas hasta que fue encontrado el cuerpo. Los padres de las quince niñas cooperan en la investigación, y facilitaron los teléfonos móviles y otros equipos informáticos usados por sus hijas para acceder a las redes sociales.

Rebecca fue objeto de burlas y acoso durante más de un año e incluso, en noviembre pasado, la comisaría de Polk recibió una denuncia por unos golpes que la niña había recibido por parte de compañeros de su escuela. Sadwick había cambiado su nombre en los sitios sociales por la frase «Esa muchacha muerta» y había subido fotos de ella con navajas en sus brazos y su cabeza sobre las vías del tren. Un día antes de suicidarse, Sadwick escribió en las redes sociales: «Estoy muerta. Saltaré. No puedo más con esto».