La juez decretó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza para los dos guardias civiles y el empresario chino detenidos el jueves en relación con una presunta red de blanqueo de dinero a través del aeropuerto de Manises.
Como ya informó este diario, los agentes detenidos eran un sargento de la Guardia Civil, Francisco Javier C. S. y el guardia Francisco C. F.; mientras que el hombre de origen asiático es propietario de un restaurante en Alfafar. También declararon ante el juez dos compatriotas suyos, un hombre y una mujer, y otro español.
Los detenidos llegaron ayer a los juzgados de Quart de Poblet pasadas las 10 horas en varios furgones de la Benemérita para pasar a disposición judicial.Las declaraciones se alagaron a lo largo de toda la mañana y hasta las 18 horas los detenidos no salieron de las instalaciones por la puerta trasera.
Se abrieron dos procedimientos, uno por contrabando, organización criminal y evasión de capitales a través del aeropuerto de Manises, del que se ha acusado a ambos agentes de la Guardia Civil y a los tres ciudadanos chinos.
El otro es por tráfico de drogas, también a través de Manises, y la juez acusó también de este delito al sargento y al tercer español detenido. Según pudo saber este diario, el sargento negó toda implicación en los delitos señalados.
Una investigación del grupo V de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional y el Equipo Contra el Crimen Organizado de Alicante de la Guardia Civil destapó la presunta colaboración del sargento con personas implicadas en el tráfico de drogas. Como publicó Levante-EMV como consecuencia de esta macrooperación que sigue su curso se detuvieron también entre el sábado y el viernes a nueve personas, seis de ellos en la provincia de Valencia por blanqueo de dinero y tráfico de drogas a través de Manises.
La operación se ha saldado de momento con la incautación de 20 kilos de cocaína y cerca de 100.000 euros. Asimismo, se investiga la vinculación de uno de los detenidos, un empresario de Barcelona, con la red de blanqueo china.
Tanto los dos ciudadanos chinos como el otro español fueron puestos en libertad provisional pero tienen la obligación de comparecer cuando lo requiera el juez, se les ha retirado el pasaporte y no podrán salir del país.
El jueves el guardia fue detenido con una mochila con 500.000 euros que acababa de entregarle un ciudadano chino para evitar los controles del aeropuerto. En la vivienda del empresario se encontraron otros 100.000 euros en metálico.
