Una joven, de 28 años y nacionalidad colombiana, fue encontrada ayer por la mañana en una calle de Valencia con la cara ensangrentada y con signos de haber sido violada. La mujer manifestó a los agentes que minutos antes un hombre, de origen rumano, la había agredido sexualmente y que cuando trató de escapar éste le propinó un fuerte puñetazo en el rostro. El presunto agresor huyó del lugar antes de la llegada de la policía.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido y se ha activado el protocolo habitual ante casos de posible violación. Así, la supuesta víctima fue trasladada en una ambulancia hasta el Hospital La Fe de Valencia, ya que presentaba fractura de mandíbula, y se dio parte al médico forense para que la explore y determine si hay signos de haber sufrido una agresión sexual.

Los hechos ocurrieron en torno a las seis de la mañana de ayer en un piso de avenida Doctor Waksman. Al parecer, la víctima había conocido a su presunto agresor esa misma noche en una fiesta en un domicilio próximo. En un momento dado ambos se marcharon de mutuo acuerdo a la habitación que el hombre, de origen rumano, tenía alquilada en una finca de esa misma calle. Allí, la joven asegura que éste, cuando ella se negó a mantener relaciones sexuales con él, la violó y le pegó. De hecho, en la casa la policía encontró restos de sangre.

Posteriormente ambos se montaron en un vehículo con otra pareja y cuando salían de un garaje, la joven trató de escapar y su agresor le propinó un puñetazo que le fracturó la mandíbula. El presunto violador huyó en un Opel Astra de color gris.