El médico de Atención Primaria a quien un policía local de Sueca amenazó con su arma detalla en su denuncia que el supuesto agresor llegó a colocar el cañón de su arma reglamentaria hasta en dos ocasiones sobre la frente del facultativo y que incluso llegó a estamparlo contra la pared mientras le sujetaba por el pecho. Todo apunta a que el policía sufrió un brote psicótico derivado de un conflicto con su superior jerárquico.

Según varios testigos, el agente llegó al centro de salud en un estado de gran excitación y sin cita previa. Exigió ver a un médico y, dado su estado y que iba de uniforme, el facultativo accedió a recibirle abriéndole hueco entre los pacientes citados. Una vez dentro de la consulta, el médico trató de tranquilizarle y lo sometió a unas preguntas para saber qué le sucedía y concluir un diagnóstico adecuado, como establece el protocolo. Sin embargo, cuando le inquirió por tercera vez, el agente, muy excitado, presuntamente empuñó el revólver y amenazó al facultativo a cañón tocante sobre la frente.

Instantes después, según el relato de la víctima ante la Guardia Civil, lo agarró por la pechera, lo izó, lo estampó contra la pared y volvió a colocarle el cañón sobre la frente mientras le amenazaba.

Fue en ese momento, según el relato del médico, cuando logró zafarse y salir de la consulta, lo que le permitió pedir ayuda y que activasen el protocolo establecido en casos de agresión a personal sanitario en un centro médico.

Orden de alejamiento

Por otro lado, la juez de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sueca decretó ayer libertad provisional con obligación de comparecencia periódica para el agente, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ-CV).

La juez tomó declaración al imputado, de 42 años de edad, contra el que dictó una orden de alejamiento del Centro de Salud en el que trabaja el facultativo. Además, ordenó el depósito de su arma reglamentaria y de cuantas tuviera en posesión, que ya había entregado el agente tras los hechos, así como la retirada de la licencia de éstas.

El incidente del martes es «un hecho absolutamente aislado. En diez años de existencia del centro es la primera vez que una persona amenaza con un arma», aseguraron ayer fuentes del Departamento de Salud de la Ribera.

El Centro de Salud de Sueca, como el resto de los que dependen de la Generalitat Valenciana, disponen de varias herramientas para los casos de amenaza o agresión. Así, todos los ordenadores disponen de una aplicación informática conocida como «código alerta», con la que el profesional comunica su situación de riesgo al resto de los ordenadores del centro. Además, disponen de un botón de seguridad en recepción del centro de salud que conecta directamente con la Policía.