Jaime Giménez Arbe, más conocido como «El Solitario, afirmó ayer en la última sesión del juicio por el atraco en La Vall d'Uixò en el año 2000 que no es «un asesino», aunque el fiscal ha elevado de 31 a 33 años la pena solicitada por tres homicidios en grado de tentativa y un robo con violencia.

El Solitario aseguró en su último turno de palabra que pese a haber sido condenado a 47 años de prisión por los asesinatos de dos guardias civiles en Castejón (Navarra) en 2004 es «inocente» de esos delitos y reafirmó su inocencia sobre los tres delitos de homicidio en grado de tentativa que se le imputan en el presente juicio del atraco a una entidad bancaria.

El acusado reconoció haber atracado el banco pero afirmó que solo hirió a los policías locales en las piernas para «huir», sin intención de matarles, y que no disparó al tercer agente, herido a poca distancia.