La Policía Nacional arrestó el pasado martes al encargado de un «sex-shop» de Valencia acusado de simulación de delito después de que fingiera un robo con fuerza en el citado local cuando realmente se había tratado de un hurto. El trabajador del «sex-shop» se percató de que faltaban 450 euros de la recaudación y cuando iba denunciar el supuesto hurto modificó el relato de lo ocurrido. El hombre acabó reconociendo a los agentes que había denunciado el robo del dinero de la recaudación, asegurando que algún ladrón había forzado la entrada del establecimiento, porque el dueño le dijo que si no presentaba la denuncia en dichos términos y contaba que realmente había sido un hurto, el seguro no les cubriría el importe sustraído.