La Guardia Civil ha asestado un importante golpe contra una de las bandas organizadas de ladrones más activas en los últimos años en el litoral valenciano. Con más de un centenar de robos a sus espaldas, los ahora arrestados, todos ellos de nacionalidad rumana y afincados en Castelló, estaban especializados en los asaltos y hurtos a turistas en áreas de servicio de la autovía A-7. Su objetivo eran siempre vehículos con matrícula extranjera, principalmente a personas de origen magrebí, conscientes de que en estos largos desplazamientos éstos suelen portar grandes cantidades de dinero en metálico y objetos de valor. De hecho, en un solo golpe perpetrado hace un mes en Benicarló se apoderaron de un botín que rondaba los 40.000 euros.

Los apodados como «la Brigada Chitila», nombre que ellos mismos utilizaban al ser naturales de este municipio próximo a Bucarest, no dudaban en hacer ostentación del dinero de sus robos colgando fotografías con fajos de billetes en las redes sociales. Además, utilizaban vehículos de alta gama y gran potencia, de marcas como Audi y Jaguar, para huir a toda prisa tras perpetrar sus golpes. Asimismo también traían compatriotas sin antecedentes de Rumanía para alquilar otros coches cuando éstos ya estaban «quemados» y los dejaban parados un mes hasta que «se enfriaran».

La llamada operación Travel, llevada a cabo por el grupo de Policía Judicial de Puçol y el Área de Investigación de Sagunt, ha permitido detener a ocho miembros de esta organización criminal y otros dos más figuran como investigados. De ellos nueve se encuentran ya en prisión provisional después de que siete fueran puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Sagunt, encargado del caso, y otros dos se encontraran ya presos por otros delitos.

Una anciana hospitalizada

La organización desmantelada estaba especializada en la sustracción de efectos de valor y dinero en metálico del interior de vehículos que se encontraban estacionados en áreas de servicio. Calculan que el botín sustraído en 108 delitos asciende a 180.000 euros. Los ladrones no dudaban ni tan siquiera cuando sus víctimas se encontraban dentro de los coches durmiendo, según explicó ayer el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues.

Actuaban en aparcamientos de fácil acceso donde elegían a personas de avanzada edad y con vehículos con matrícula extranjera que estuvieran de paso o de vacaciones por el territorio nacional. Mientras uno de los integrantes distraía a las víctimas preguntándoles por una dirección, otro aprovechaba para abrir la puerta del vehículo y sustraer los efectos del interior. En ocasiones, cuando las víctimas los sorprendían, los delincuentes arrancaban el coche sin importarles si el dueño era arrastrado varios metros. De hecho, hace un par de semanas una anciana de nacionalidad marroquí sufrió un robo violento de este tipo en el área de servicio de Sagunt y tuvo que ser hospitalizada al sufrir lesiones tras ser arrastrada mientras trataba de evitar que se llevaran su bolso.

A los arrestados se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, robo con violencia, hurto y falsedad documental. La mayoría de los robos los cometieron en las provincias de València, Castelló y Alicante, aunque también actuaron en Tarragona y Murcia. En los tres registros domiciliarios realizados en Castelló los agentes han intervenido 6.635 euros, 2.550 libras y 1.140 dirhams, así como 25 relojes, 15 maletas, 17 bolsos, diferentes piezas de joyería, gafas de sol, veinte teléfonos móviles y balanzas con las que pesaban el oro. Además se han incautado de once vehículos de alta gama. La mayor parte del botín era enviado inmediatamente a Rumanía.