El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha condenado a dos años y medio de prisión a un agente de la Policía Nacional al que un jurado popular halló culpable de quedarse con diversas cantidades de droga incautada por sus compañeros en la comisaría de Gandia, en la que prestaba servicio.

La Sala de lo Civil y Penal rechaza así el recurso interpuesto por el condenado y confirma la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de València el pasado mes de octubre.

La sentencia le considera autor de un delito de infidelidad en la custodia de documentos y de una falta de hurto por lo que, además de la pena de prisión, le impone una multa de más de 5.000 euros y una inhabilitación especial de cuatro años y medio para el Cuerpo Nacional de Policía y el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los hechos sucedieron en febrero de 2014 cuando, en al menos dos ocasiones, el agente se quedó con sustancias estupefacientes que se encontraban custodiadas en la comisaría procedentes de operaciones policiales realizadas por sus compañeros. El sospechoso también destruyó las actas que justificaban la aprehensión de droga.