TRIPLE CRIMEN EN GUADALAJARA

Así engañaron a la hija los asesinos de una familia de Chiloeches: "Vaya chaletaco, estaréis forrados..."

Los detenidos eran del grupo de amigos de Laura, una de las víctimas, y su exnovio. Aprovecharon su confianza para conseguir información

Entraron en la casa para robar los relojes del padre. La Guardia Civil ha recuperado en un hostal de Daganzo una maleta con el botín

La Guardia Civil ha detenido a tres personas en relación al triple crimen de Chiloeches.

PI STUDIO

Los asesinos de la familia de Chiloeches (Guadalajara) sabían que la familia Villar Fernández dejaba abierta una de las puertas del chalet para cuando sus hijos salieran de noche y llegaran tarde. Esa puerta fue por la que entraron, no tuvieron que forzar ninguna.

También sabían que el padre, Ángel Villar, tenía en casa algo de dinero en metálico y, sobre todo, varios "relojes caros". Y fueron a robarlos. Los detenidos eran "de la cuadrilla" del exnovio de la hija, Laura, también asesinada, como su padre y su madre. Conocieron a la chica y gozaron de su confianza durante un tiempo.

Las primeras investigaciones revelan que Fernando, ciudadano español con antecedentes por robos y estafa, y David, también español pero sin antecedentes, y primo del exnovio de Laura, consiguieron esa información de la propia víctima, que se la dio de forma involuntaria. De hecho, habrían llegado a preguntarle en broma si su familia "estaba forrada" para vivir en "ese chaletaco" y la joven les dio esos datos sin darle importancia y porque confiaba en ellos.

La tercera detenida por el triple crimen es una ciudadana venezolana que tendría una relación sentimental con uno de los dos acusados. Fuentes de la investigación confirmaron que los tres entraron en la casa a cometer el robo, buscando esos relojes.

Ruidos en la casa

Algo salió mal durante el asalto. La madre, Elvira, se despertó y llamó al 112. El padre, Ángel, se enfrentó con los asaltantes. El hombre se defendió con fuerza y tiene muchas heridas, posiblemente causadas por un machete.

Lo más probable es que Laura, la hija, reconociera a los ladrones, también la mataron a puñaladas, como a su madre. Luego, provocaron un incendio en la casa con la intención de borrar sus huellas.

Uno de los dos detenidos se trasladó después del robo y los crímenes a un pequeño hostal de Daganzo (Madrid) que ayer fue registrado por la Guardia Civil en su presencia. Allí se recuperaron, según las fuentes consultadas por CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, los relojes de la familia Villar dentro de una maleta tipo trolley.

Un Peugeot negro

El otro detenido vivía en la misma urbanización de Chiloches que los Villar Fernández. Su coche, un Peugeot negro, fue la primera pista para los investigadores. Las cámaras de seguridad de la urbanización lo grabaron saliendo la madrugada del triple crimen y el incendio.

El exnovio de Laura, también con antecedentes por robo y que tenía una orden de alejamiento hacia ella, ha quedado fuera de sospechas, según las fuentes consultadas por CASO ABIERTO.