La crisis del gigantesco país asiático se complica y dispara las incertidumbres en las economías de medio mundo. Sus consecuencias generan un impacto muy directo en el transporte marítimo internacional de mercancías. Ante esa coyuntura, los puertos de interés general de la Comunitat Valenciana, ahora en manos de nuevos mandatarios tras los recientes nombramientos de la Generalitat, afrontan nuevos tiempos tras una etapa expansionista en inversiones. Llegan cambios y grandes desafíos en medio de una competencia que acecha desde el norte de África y Portugal, aunque también desde recintos españoles como los de Bahía de Algeciras y Barcelona.
Pendiente de concluir su ampliación, aunque también de reducir deudas y revisar su plan estratégico, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) „que tutela los recintos de Valencia, Sagunt y Gandia y quiere mantener su liderazgo en el transporte de contenedores del Mediterráneo„ anuncia modificaciones en su programa de futuro 2015-2020, tal como también han anunciados otros puertos en España.
Entre los temas coincidentes de los tres puertos valencianos está mejorar la conectividad terrestre, incluida la puesta la puesta en marcha del corredor mediterráneo ferroviario, según fuentes portuarias. El otro asunto de trabajo en común para los emplazamientos de Valencia, Sagunt, Castelló y Alicante es mejorar las operaciones portuarias con vistas a fidelizar el tráfico de mercancías de las grandes navieras. Pero eso dependerá del acuerdo sobre la estiba que negocien patronal y sindicatos del sector con Puertos del Estados (Ministerio de Fomento) para adaptarse a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que obliga a acabar con la situación de monopolio de empresas únicas y de contratación de estibadores en los muelles españoles. Todo parece indicar que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no solucionará el histórico conflicto antes de concluir la legislatura.
La ralentización económica de China comienza a trasladarse a la actividad comercial del puerto de Valencia. Después de meses de crecimiento y superada la etapa de caídas durante los años de recesión en España, la APV acaba de constatar que, hasta este verano, el movimiento de mercancías procedentes o con destino a China se ha reducido hasta los 3,48 millones de toneladas en sus muelles hasta julio, lo que supone un recorte del 2,36 % en comparación con idéntico período de tiempo de 2014. Sin duda, es un primer síntoma y punto de inflexión de la posible caída en los próximos años de los intercambios comerciales entre el sudestes asiático y el puerto de Valencia, principal puerta de entrada de las importaciones españolas y punto de embarque de mercancías de empresas exportadoras.
En busca de financiación
El plan de futuro contemplaba alcanzar una facturación de 240 millones en 2020, una cifra «inalcanzable», según Aurelio Martínez, presidente de la APV, «dadas la incertidumbres del mercado de China, Grecia, el estancamiento de Rusia y Brasil, la desaceleración de EE UU, Francia o Japón, así como la caída de los precios de las materias primas», entre otros factores. Además, el puerto de Valencia todavía no ha encontrado la financiación „pública y privada„ para completar los nuevos muelles en la macroampliación norte, donde habrá terminales de contenedores. El plan estratégico trazado por el equipo del anterior presidente de la APV Rafael Aznar contemplaba que el recinto del Grao canalizara entre 5,6 y 6,2 millones de TEU (unidad de contenedor de veinte pies) en el horizonte de 2020. Pero esas cifras parecen inalcanzables a la vista de la ralentización en el crecimiento.
Según la Autoridad Portuaria de Valencia «eso dibuja un nuevo escenario donde será clave un cambio de mentalidad y de refuerzo del área comercial». El máximo mandatario del puerto quiere ampliar la base de clientes (navieras), poner el puerto al servicio de las pymes exportadoras, aumentar la rentabilidad y la cifra de negocio, pasando de 120,9 millones en 2014 a unos 204 millones en 2020. También pretende mejorar la relación con los entornos urbanos de los tres puertos de la APV.
En un intento por mejorar la financiación de los puertos y la iniciativa privada, Puertos del Estado ha autorizado recientemente la ampliación de los plazos de las concesiones de estas infraestructuras, de un máximo de 35 a 50 años, con el propósito de equiparar la duración de las concesiones con el los países vecinos. De este modo, llegarán más inversiones a las grandes terminales de contenedores, como las gestionadas por Noatum, MSC y el grupo TCV en el puerto de Valencia. En toda España se espera una inversión privada global de 620 millones de euros.
El de Castelló, aunque alejado de la grandes cifras que maneja Valencia, quiere consolidar la actividad en su principal terminal de contenedores, clave en las exportaciones del sector del azulejo y su industria auxiliar. El grupo TCB, ha completado la adquisición de la Terminal Polivalente de Castelló al culminar las negociaciones con propietarios de la terminal. Esta terminal es gestiona cerca del 80% de los TEU (unidades de contenedor de veinte pies) movidos en el puerto castellonense y es una infraestructura de vital importancia para la competitividad exportadora de la industria local.
Por su parte, Alicante pretende mantener su competividad en la actividad de cruceros, ya que en mercancías no está entre los elegidos por las grandes navieras a pesar de la recuperación del comercio exterior de los sector manufactureros. Entre los puertos de titularidad estatal, el recinto alicantino ocupa el puesto 22 de los 28 totales.
Más inversiones en otros puertos
En el capítulo de inversiones a corto plazo, la APV maneja un presupuesto de inversiones de 51,6 millones de euros para este año. Los accesos ferroviarios al puerto de Sagunt „un recinto que Martínez quiere potenciar como zona logística tras la paralización del proyecto de la ZAL de Valencia„, así como otras actuaciones en materia de accesibilidad ferroviaria supondrán una inversión de 13 millones de euros, mientras que la generación y acondicionamiento de nuevos atraques y superficies requerirá una inversión de 17 millones de euros.
Estas cifras están muy alejadas de sus competidores. El puerto de Barcelona es el mayor beneficiario de los presupuestos. La inversión prevista es de 134,6 millones de euros. Entre otros proyectos destaca el nuevo acceso ferroviario, con una partida de 27 millones de euros. Además, el de Algeciras „que compite con Valencia por los contenedores en tránsito dada su privilegiada situación geográfica procedentes de Asia„ dispone de un presupuesto de inversiones de 84 millones de euros.
