Con una tasa de desempleo que no bajará del 21,8 % a finales del presente año, si se dan por buenas las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), cualquier sector que ofrezca un nicho de empleo resulta trascendental. Y si ese nicho es capaz de crear 17.000 puestos de trabajo en la Comunitat Valenciana durante los años de la crisis económica, mejor aún. Eso es lo que ha ocurrido con las franquicias.
Las posibilidades son numerosas, al igual que las inversiones requeridas para llevarlas adelante. Ls hay desde 47 euros en el sector inmobiliario, que son más propias del autoempleo, hasta las consideradas «estrellas», como McDonalds o Burger King, que requieren una inversión inicial no inferior a los 900.000 euros.
Este modelo de negocio, además, está adquiriendo gran pujanza en la Comunitat Valenciana. Según los datos de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), ya existen 145 marcas que ceden sus derechos qucon su sede en Valencia, Castelló y Alicante, cuya facturación alcanzó el año pasado los 1.375 millones de euros. José Aragonés, socio director de T4 Franquicias señala que «hemos contabilizado más de 5.000 establecimientos repartidos por toda España generados por las cadenas valencianas, dados que permiten decir sin temor a equivocarnos que la franquicia está creciendo en esta comunidad a un mayor ritmo que en el resto de España».
Las cifras no dejan lugar a dudas: este tipo de negocios aglutinaba en 2014 cerca de 250.000 empleos en España, de los que 90.000 eran de personal propio de las empresas franquiciadoras, y alrededor de 160.000, contratado. En este aspecto cabe destacar el cambio que se ha producido durante la crisis. El aumento del empleo no se ha producido por igual, ya que la cifra de personal contratado se ha reducido en casi diez mil personas mientras que el de personal de la propia franquicia ha crecido en 24.000, lo que da idea de la reducción del tamaño y del cada vez más pujante empuje de los emprendedores.
«La franquicia es buena y mala como salida para los desempleados „señala Javier Pastor, secretario general de la Unió de Professionals i Treballadors Autònoms del País Valencià„. Invertir se ha de invertir, puesto que te obligan a unos mínimos en un local, en imagen, el «royalties». «La ventaja es que la marca ya está en la calle, tieneuna imagen y es conocida lo que aligera la presión por tener que empezar haciendo clientela», señala Javier Pastor.
